Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 84

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 84

Capitulo 84 No seas demasiado amable 

Capitulo 84 No seas demasiado amable

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El bomber quracia en la cama estaba quieto como una piedra Valentin Tamayo empezo a sentir un Spero escalerno Si no hubiera escuchado la voz del Señor Ramirez a traves del intercommunicado hace unos instantes, habria pensado….. 

-Un momento. Si el Señor Ramirez estaba muerto, de quien eresaves del interfatio 

Valentin unto que se le enzaban los bellos de la espalda cuando se le ocum la stes 

-Señor Ramire 

Adel 

posible 

Valentin llamo con cautela 

razno con vaz deti la figura que yacta en la 

Da 

za 

hacia las ventanas y abro las persianas antes de desfürrer el peso luz del sol se 

junto con una brisa de aire fresco, lluminanite 

etups: miera con clandad al Señor Ramirez. Er 

e comme un vico de huevos. Sux ojos apenas podun 

desenfocadas se posaban en Liliana 

dicho que encontraste los restos de Ameliaespera luchando per segu 

pel on pupilak 

Era como si estuviers reuniendo toda la energia que le quedana para batie 

Josue se cutinio la cara con las manos, mientras las piernas de Valen 

Cuban (Cómo podia una 

no sin miedo y le 

aspecial tam aterrador! Liliana, por 16 717 

-No se preocupe Senior Ramirez. donde sti —reald Lilajea alatica 

emitir 

El balete de cuerda rua que rodeaba su pequeña muñeca empezo a mi un debil flujo mientras ella 

ropa hablaba y la energia dei brazalete pareno fluir y fluir hacia el cuerpo del annis- ~ »dos los demás cast 

podia sentir como la terrible energia de la habitanie elevaba y desaparecia a medida que los ojos del 

rectari volver a la voda 

Momentos despues, el Señor Ramirez pudo incorporine con discultad haciendo todo lo posible por sentarse Al darse cuenta Valentin se acerco de inmeduto para ayudarlo

-Senior Ramirez, por que esta solo en esta casa tan grande y vir No puede cuidarse en este estado. Valentin preguntó al anciano con preocupacion 

Lo extrato era que el Abuelo Ramirez estaba vendo con un pesama limpio, y aparte del fuerte olor a mesticna Valentin no podia discernir ingin or olor a putrefaccion procedente del anciano Alechar 

ala bastante limpio y cuidado, a pesar de lo acuro y luguber del interior. El viejo Kamirez era un antano comun. El Abuela Ramirez dejo escapar un lento suspiro 

—-Qtar fuy que cuidar? Mis dias ritin conzadosdo con debilitad 

Liliana sertio que la invata una puntada de tristeza al contemplar al anciano que tenia delante. Habia una vela de incirno ardiendo sobre su cabeza 1 Marro Pablo le habita dicho una vez que el incienso encendado representaba cuanto empo mas le questatia de vida a una persona Una ver que la llama ve 

gara la vista de la persona seminaria

—Setsur Kamarea, sus huesos están enterrados bajo el campo de futbal del colegio –le dips Liliana sis esperar a que militera a perguntarse llamaba Amelia Katnizez, y su mejor amiga era Roxana 

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12:52 Sat, 16 Dec

Capítulo 84 No seas demasiado amable 

Lombardo 

%98

⚫3 Cuponen 

estoy en lo cierto? Amelia era una buena mujer. Le regaló todos sus bonitos vestidos a Roxana, pero Roxana la mató

El Abuelo Ramirez parpadeo sorprendido. Los ojos se le llenaron de lágrimas al recordar la muerte de su hija

-Llevame alli Llévame con Ameliaresollo

Habian pasado más de diez años. Nunca penso que viviria para encontrar los restos de su hija, ipero ahora habia esperanza

-Tenga paciencia, Señor Ramirez. La policia no le dejara acercarse al lugar de los hechos, aunque vaya usted mismo. -Intento calmar Valentin al anciano

Al notar la mirada expectante de Antonio, Carlos se puso en acción y salió corriendo de la habitación para llamar a la policia.. 

-¡No se preocupe. Señor Ramirez! Yo también vigilare.Se ofreció Liliana

Los ojos del Abuelo Ramirez parecian abatidos mientras apartaba la mirada de Liliana, apoyada en el marco de la cama

—Me pasé toda la vida construyendo y dirigiendo mi negocio sin ir nunca en contra de mi conciencia. Cuando los padres de mi trabajador enfermaron, les di dinero para que recibieran tratamiento, incluso les ayude a ponerse en contacto con un especialista en el extranjero. Vivi una vida honorable. El único error que cometi fue asesinar a aquella jovenSuspiro 

Valentin se quedó boquiabierto Acababa de confesar el viejo que había asesinado a Roxana Lombardo? Liliana asintió mientras Pablo le susurraba algo al oido, antes de volverse de nuevo hacia el Abuelo 

Ramirez 

-Abuelo Ramirez, ¿por qué no averiguò dónde estaba enterrada Amelia? ¿Cómo murió -pregunto

El Abuelo Ramirez dejo escapar otro largo suspiro. Hace unos momentos tenia mejor aspecto, pero ahora parecia que se habia vuelto a encoger 

—Amelia era nuestra preciosa dulzura de buen corazón. Era el tipo de persona que regalaba sus vestidos favoritos de edicion limitada a su mejor amiga. También era siempre considerada con los sentimientos de Roxana, asi que arrancaba las etiquetas de sus vestidos y le decía a Roxana que no los queria —le conto a Liliana- Tambien siempre le tuvimos cariño a Roxana y la dejábamos entrar y salir de nuestra casa con libertad¡Pero quien iba a decir que una chica, al parecer amable e inocente como ella resultaria ser la encarnación del diablo

Patilo se abrazo a si prismo y siguió escuchando con atención

-No seas demasiado amable con alguien, porque nunca conoces sus verdaderas intencionesle 

advirtio el Abuelo Ramirez 

Por desgracia para el, habia aprendido esta lección por las malas. Al final, la vendad salió a la luz cuand describió los acontecimientos de hace más de diez años. Despues de que Roxana Lombardo dejara su trabajo en la imprenta, se endeudo hasta las cejas como resultado de sinos hábitos de gasto p saludables para mantener su estilo de vida. Sin embargo, seguia insatisfecha y acabo albergando el deseo de sustituir a Amelia Ramirez 

Un ífía nos llamó y no conto que había sido estafada por una clínica ilegal cuando intentaba comprar mrificinas para sus paders Dijo que la clinica la tenia secuestrada por un rescate de diez millones y que 

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Capitulo 84 No seas demasiado amable 

alguien tenia que sacarla de alli en persona Loraba desesperada por teléfono y la dulce Amelia se apresuro a rescatarla sin pensarlo dos veces 

+] Cupones

Se lamentó el anciano con agonia en la voz Lamentaba haber educado a su hija para que fuera demasiado amable y considerada, pues nunca espero que esa fuera la causa de su muerte final El Abuelo Ramirez cerro los ojos mientras con 

-Roxana Lombardo no estaba secuestrada en una clinica. Estaba en una clinica ilegal de cinta plástica que se aprovechaba de la vanidad de las jovenes y las atraia para que firmaran costosos paquetes de cirugia estenca. Era el upo de negocio surto hasta la medula Roxana ofreció a la clinica diez millones para que le hicieran una operacion utilizando la piel de otra persona y ast poder parecerie a ella Cielos lächnica acepto el trabajo Te lo puedes creer Habia un sindicato real que realizaba ciruguas usando piel humana real 

No era solo la piel extener La clinica podia diseccionar y reemplazar cara organo interno del cuerpo Cuando el Señor Ramirez entero de la noticia, Amelia ya no estaba por ninguna parte Roxana rezresó con la cara y la ropa manchadas de sangre, llorando inconsolable mientras contaba a los Ramirez que Amelia habia do capturada por los criminales cuando intento salvaria 

-Mientras buscabamos desesperados a Amelia, Roxana se habia colado en nuestra casa con el pretesto de cuidar de 

la Señora Ramirez En verdad fui un tonto por no ser capaz de través de su fachada 

El Señor Ramirez sonno con amargura. Las lagrimas catan por sus mejillas hundida al recordar los dolorosos detalles. Cuando encontraron a Amelia, lo único que quedaba de ella eran restos de came y tendo Sus huesos y grandes organos habian desaparecido

-Como Roxana no fue quien practico la operacion, solo fue complice del senato per engañar a Amelia 

limca. Los tribunales no le habrian impuesto una condena severa, pero nosotros decidimos gut detta pazar sus crimenes con su vida! -bramo el Señor Ramirez mientras sus ojos destellaban de 

de enterrar el rostro entre sus fragiles manos- Pero hicieramos lo que hicieramos Roxana no podia decimos donde estaban enterrados los huesos de Amelia, ya que no fue ella quien la 

ES Setor Ramirez habría hecho lo mismo si le volvieran a dar a elegir 

-De lo que más me arrepiento es de no haber matado a Roxana Lombardo Es no haber enseñado a mi ha a desconfiar de la gentesollazo de manera miserable


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Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

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Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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