Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 82

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Capitulo 82 ¡Otra vez la vieja

Capítulo 82 ¡Otra vez la vieja

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+3 Cupones 

Al día siguiente era fin de semana. Dario y Josué Castellanos eran disciplinados por naturaleza y se levantaban a las siete. Zacarias y Ana, en cambio, no eran criaturas matutinas y no se despertaban a menos que tuvieran hambre. Josué estaba en el estudio del primer piso, sentado en una silla con expresión seria

-Inducción magnéticaBF/II. Josué murmuro para si-. Si B es la fuerza de la inducción magnética y el flujo magnético necesario para estar en una frecuencia sobrenatural es phiy By Fes…. 

Dario, que estaba sentado frente a Josué leyendo a Shakespeare, levantó la vista de su libro

¿Qué estaba calculando Josué?. Se preguntó Dario

-Estás esperando a Liliana? -preguntó Dario.. 

Josué siempre preferia quedarse en su propia habitación, ya que habia un gran escritorio para que trabajara en sus ecuaciones matemáticas

-Claro que norespondió Josué sin levantar la vista

Dario sonrio satisfecho mientras pulsaba su movil 

-Ayer dijiste que tampoco la buscabas. ipero te atrape yendo a su habitación

Las orejas de Josué se pusieron rojas, pero no se quebro

-¿Qué ojo tuyo me vio entrando en su habitación? No la estaba buscando, solo pasé por su habitación

Dario se negó a dejar que su hermano pequeño se librara. Giró la pantalla de su móvil en dirección a Josué y se lo lanzó a la cara con brusquedad, golpeándolo en la mejilla por accidente

-LArgh!-gritó Josué molesto y dolorido- Bien, y qué si la busqué

Josué no tenia reparos en acudir a Liliana en busca de ayuda, ya que era una genio. De hecho, si Dario se enteraba de lo genio que era Liliana, incluso podría luchar por su atención. No. Liliana era suya! Josué miro a Dario con recelo antes de tomar su libro de matemáticas y acercarse al otro extremo del sofá

Dario penso que Josué estaba siendo ridículo y sensible, como si siquiera estuviera interesado en Liliana. Era eso posible? se burló Dario mientras se contenía para no poner los ojos en blanco ante su hermano. Justo entonces, Liliana apareció al pie de la escalera, abrazando a Conejito con un brazo y frotándose los ojos somnolienta con el otro. Josué cerró el libro de matemáticas que estaba leyendo al percatarse de la presencia de Liliana

-Lily, te has levantado! -exclamó 

Dario apenas levantó la cabeza de su libro a pesar de haber escuchado a Josué

-Vaya, iya le puso un nombre cariñoso, Pensó Dario

Liliana parecia aturdida y desconcentrada, y su cabello se alboroto aún más cuando dejó escapar un 

sonoro estornudo 

-Por qué no dormiste un poco más?-preguntó Josué 

-MmmLiliana apretó los labios mientras miraba a Josué. Un fantasma me asusto, y luego ya no pude volver a dormir…. 

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Capitulo 82 ¡Otra vez la vieja

Josué no pudo evitar recordar la ferocidad en los ojos de Liliana cuando ampo fama la noche anterior. ¿Cómo podia seguir teniendo miedo de uno? Justo cuando jose aba a punto de ofrecer a Liliana unas palabras de consuelo, se dio cuenta de que Daria la miraba con un brillo curioso en los ojos. Josue resistió el impulso de darle un abrazo. En lugar de esa, se limite a tale tu palada en el hombro mientras decia 

No exosten Los fantasmas no son nada que temer 

Estaba a punto de decir que los fantasmas no existian, pero ahora la saba mor In Abuela Castellanos apareció de la cocina llevando una bandeja de comida

mejor

-Thana, te levantaste tempranodijo la anciana al darte cuenta de que han estaba con los niños

-Abuelitalchillo Liliana cuando su visión se enfoca- Tenure handbee

Que? Parece que el hambre es lo unico que puede despertame pequedu Ven prueba estos bollos recién salidos del homol 

no con ganas la antiana 

-Primero me lavare los dientes! -exclamo Liliana mientri mina ferriendo las escaleras de dos en dos

Josue cerró su libro de texto y se acerco a ayudar a la Abuela desayuno. Dario observaba todo esto divertido fosse une seuca que más lo distrajera cuando estaba 

parar la mesa para el concentrado en sus calculos aritméticos. Tal vez al qu 

ão de terremoto y, sin 

embargo, ahora estaba ayudando a la abuela a arregar a mes del vino solo para Liliana

Dario se encogió de hombros mientras se acertabu ayude the bermino Las tareas de este upo las hacia un sirviente y, como miembro de la Familia Castellanos. comidas familiares en casa de los Castellanos no 

Poslaoco tenda que mover un dedo. Las preparaba la mesa, los Castellanos se sentaban en la pau comida y seguían su camino 

bauel entonces una vez que el sirviente una vez que habian rerminado. Danto se habia mimbrado ad ino distanciamiento de todo el ritual

te 

Cuando escuchó los pasos excitados de Liban bagatin das enculers, no pudo evitar pensar en lo mucho que había cambiado desde que su hermana pequeña ab eado en sus vidas. De repente, ya no le parecia tan irritante. Cuando Lian bajo comendo as maler, la un pase encontró en el aire durante unos segundos antes de aternizar en éli 

a fueme golpe Mienarna vacia inmóvil en el 

suelo, un loro apareció detras de ella, extendiendo un alas y sacudiende la cabera. En lugar de détenerse donde estaba Liliana, el loro se pose sobre la bem e Litinna Dario soltó una carcajada al ver como se desarrollaba toda la escena

-Qué idiota! -murmurd

Liliana se agarro la cabeza

-Poli, me estás pasandolrefund 

Poli salto de la cabeza de Liliana al marco en circulos 

Lo siento, lo siento! ¡Una vez mut l’on vez más!—prazno el loro

Luego, se encontro con la mirada de mame de Lilien, Josue corrio de inmediato en ayuda de Liliana, tendiendole una mano par auditia a ponerse de pie

-Estas bien? Te duelerLa vez de jonar eru de preocupación

Liliana nego con la ciber

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-No. Pift, ino es nada

Josué no pudo contener la risa

-Vaya habilidad que tienes! -Se rio entre dientes

Una bombilla se encendió en la cabeza de Liliana. Por fin comprendió lo que tenia era habilidad! Cuando vivia con los Juárez, nadie se molestaba en hablar con ella, asi que tenia que hacer todo tipo de bromas para llamar la atención de alguien. Ahora era una niña prodigio que aprendis palabras nuevas y adquiria nuevas habilidades en cuestión de segundos. A partir de ahora solo tha a ser mis hab 

Cuando la Abuela Castellanos trajo una bandeja de pasta a la mesa. Durio se acerco para quitarsela 

Abuela, deja que los trabajadores lo hagan -dijo con seriedad

-Está bien, Dario. Es un buen ejercicio para miSonrio la Abuela Ca 

Castellang 

Le gustaba cocinar y últimamente preparaba ella misma las comidas para la familia Los sirvientes y cocineros habian modificado la distribución de la cocina para que la abuela pode moverse con facilidad con sus débiles piernas. En el menú de hoy habia espaguetis a la boloñesa bolley/eshentes, magdalenas de arándanos y leche con chocolate. Liliana le dio un buen mordisco al bollo y de placer, incluso un bollo tan sencillo como aquel estaba delicioso

-Liliana, come espaguetis

La Abuela Castellanos sintió una profunda satisfacción al ver a Liliana disfrutar de su comida. La niña no era exigente con la comida y se comía cualquier cosa que le dieran Lans asinno y se sirvió una montaña de pasta en el plato. Se metió una gran porción de pasta en la boca y lo engulo todo, manchandose el rostro de salsa en el proceso. Dario no lo podia creer

-Tan buena estaba la pasta? Se pregunto

A diferencia de Liliana. Dario dio vueltas a una pequeña cucharada de pasta antes de llevarse con educación la cuchara a la boca y dar un mordisco con cause 

-Hmm…-Ralentizó las mordidas

No sabia por que, pero la pasta estaba más deliciosa de lo que recordaba. Después del desayuno, Liliana saco su mochila por la puerta. La niña llevaba hoy una nueva mochila panda en la que alotaba a Tortuga y a Poli, que se habia colado adentro

-A donde te diriges, Liliana? -preguntó la abuela 

Antonio Castellanos que estaba desayunando rápido después de terminar una reunión matutina, contestó 

en nombre de Lilina

-Vamos a hacer una visita a los Tamayo

Al percatarse de la confusión de la abuela, Lilina sigut explicando

-Recuerdas la ceremonia de inauguración de Entretenimiento Tamayo a la que me llevo el tio Antonio? Es el mismo Tamayo. —Sonno 

Puede que Liliana confundiera Entretenimiento Tamayo y la Familia Tamayo, pero eso no impidió que abuela amonestara a su hijo 

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12:51 Sat, 16 Dec 7· 

Capitulo 82 ¡Otra vez la vieja

-Puede que también seas un adicto al trabajo, pero no deberias involucrar a Dulce Bombon en ello. ¿Cómo vas a mantenerla entretenida mientras estás ocupado con el trabajo e si quiere jugar 

Antonio se frotó la sien. Cómo había terminado siendo regañado por su madre una vez mis

El auto salió de Villas Peninsula y viajo por la autopista a través de la bulliciosa ciudad hasta llegar a Bahia Verde, que albergaba las mejores escuelas de la ciudad y el precio del suelo en la zona era de los más caros. Solo los más pudientes de la ciudad podian permitirse comprar una casa aqui. Valentin Tamayo ya estaba esperando en la puerta cuando Liliana y Antonio llegaron a su casa, con una sonrisa de oreja a oreja al 

verlos

—¡Señorita Liliana! Pase, por favor —saludó jovial 

Justo cuando Liliana estaba a punto de entrar en la casa de Valentin Tamayo, sintió un repentino impulso 

de darse la vuelta. Fue entonces cuando vio a una anciana vestida con un vestido de baile verde de la época victoriana en el balcón del segundo piso de la casa de enfrente. La anciana sonno mientras miraba a Liliana a los ojos Liliana se quedó boquiabierta


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Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

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Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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