Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 55

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Capítulo 55 ¿Te comiste la caca?

Luego, unas cuantas personas empezaron a reunirse alrededor del Maestro Soler.

Como dice el refrán, cuanto más dinero se tiene, más se cree en el destino. Era obvio que el Maestro Soler era respetado por muchos de ellos.

Tomás se abrió paso entre la multitud y lo saludó emocionado:

-IMaestro Soler! ¡Es un honor conocerlo! He oído hablar mucho de usted.

Le dio al Maestro Soler su tarjeta con su nombre y le pidió a Tania que preparara té.

Carolina corrió primero a la zona de descanso para servir una taza de té antes de colocarla con elegancia delante del Maestro Soler. Le dijo con dulzura:

-Por favor, tome un poco de té, Maestro Soler.

Al mismo tiempo, Tania dijo en voz alta a propósito:

-Ayer estuve hablando con la Abuela Soto ¡y me habló de usted! Me contó que hace unos días, el Joven Soto estaba en estado crítico en el hospital y que los médicos no podían salvarlo, así que le dijeron al Señor Soto que lo llevara a casa, ipero entonces el Maestro Soler, usted, consiguió salvar al joven del borde de la muerte!

Luego, añadió:

-Estamos hoy aquí en nombre de la Familia Soto y la Abuela Soto me contó lo humilde que es usted y que no aceptó su gratitud. Si el destino permite que nos encontremos hoy, inos gustaria darle las gracias en nombre de la Familia Soto! Por fortuna, el destino permitió que esto

ocurriera.

Tania no solo se las arregló para mencionar el hecho de que estaban representando a la Familia Soto, sino que también felicitó al Maestro Soler al mismo tiempo.

¡La mirada de todos hacia la Familia Mijares cambió de inmediato!

-Representando a la familia Soto….

La multitud comenzó a elogiar al Maestro Soler sin parar y él se sentía complacido. Sintió que Tania era inteligente al hacerlo, así que miró a Carolina y asintió.

-Esta chica es afortunada.

Tania exclamó:

-¿Qué quiere decir, Maestro Soler?

El Maestro Soler se acarició la barba y explicó:

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-Mientras salvaba al Joven Soto, observé su aspecto y su carta astral y me maravillé de lo afortunado que era. Tenía una carta astral única. Sin embargo, ino esperaba ver otra hoy! ¡La apariencia y la carta astral de su hija coinciden con las del Joven Soto! ¡De verdad están destinados a ser pareja! Si están juntos, sin duda tendrán un futuro brillante.

Tania se sorprendió. Carolina no solo tendría un futuro brillante, isino que lo tendría estando con el Joven Soto!

Tomás también estaba encantado de ser pariente político de la Familia Soto. Enseguida dijo:

-¡Gracias, Maestro Soler! ¡Sus palabras nos sorprendieron! ¿Aceptaría ir a nuestra casa después de la ceremonia?

El Maestro Soler levantó la cabeza para mirar a Tomás antes de decir:

-Tienes una frente alta y de buen aspecto. Una frente cuadrada indica que la persona es de gran fortuna y nobleza. Sin embargo, tienes las cejas gruesas, lo que puede significar que has estado enfrentando algunas dificultades en la madurez y también a dificultades financieras en los últimos años, así que ten cuidado.

Tomás solo asintió.

-¡Vaya! ¡Lo dijo con precisión!».

-¡Como se esperaba del Maestro Soler! -exclamó Tomás mientras llenaba de elogios al Maestro Soler.

El Maestro Soler mantenía una expresión tranquila con los ojos entrecerrados, parecía misterioso.

La multitud también se sorprendió. Si las palabras de Tania no bastaban para demostrar algo, incluso eran reafirmadas por el Maestro Soler. ¡Ahora solo era cuestión de conocerse!

En un instante, tanto la Familia Mijares como el Maestro Soler se volvieron muy apreciados.

Mientras tanto, un miembro del personal sacó unas velas de incienso, papel moneda y un trozo de seda roja.

Carolina se hizo la inocente y preguntó:

-Maestro Soler, ¿para qué son?

El Maestro Soler respondió:

-Son unas velas de incienso y papel moneda.

Carolina parpadeó y siguió preguntando:

-¡Vayal ¿Para qué sirven?

De niña era fácil acercarse a alguien. Ningún adulto trataría a un niño con desden, así que Carolina aprovechó esa ventaja para acercarse al Maestro Soler.

El Maestro Soler señaló el escenario exterior y dijo:

-Es para la ceremonia de apertura.

Entonces se dio cuenta de que la bola ceremonial había vuelto a su lugar original. No pudo evitar

fruncir el ceño.

Sandro dijo de inmediato:

-¿Qué está pasando? ¿No te pidió que la movieras al este?

El miembro del personal encargado de la decoración se acercó y sonrió disculpándose.

-Oh, es porque mi supervisor dijo que lo moviera hacia atrás.

Sandro interrumpió descontento:

-¡No me importa tu supervisor! Invitaste a mi maestro, iasí que deberías respetar sus órdenes! Es por tu propio bien. ¿Acaso la persona que te pidió que movieras la bola ceremonial sabe cómo afectará esto a la energía del lugar?

De repente, sonó la fría voz de Antonio:

-Yo fui quien les dio la orden. ¿Tienes algún problema con eso?

Las palabras de Sandro se atascaron en su garganta cuando vio a Antonio.

Liliana se quedó helada cuando miró a su alrededor en los bastidores. ¡Vio a un fantasma femenino de cara pálida saltando de un lado a otro sobre las cabezas de Maestro Soler y Carolina! Parecía un perro tratando de elegir un lugar para defecar.

Pensando en excremento, Liliana recordó de repente la promesa de Sandro de comerse tres kilos de caca. Enseguida le preguntó:

-Oye, ayer prometiste comerte tres kilos de caca apestosa estando boca abajo. ¿Comiste

excremento?

Liliana sintió curiosidad y preguntó:

-¿Se te va a pegar la caca a la cara cuando te la comas boca abajo? ¿Puedes tragártela? ¿Es demasiado para tu estómago?

Sandro permaneció en silencio.

-Ayer le pregunté a Josué y me dijo que tres kilos de caca equivalen a un cubo grande de caca.

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-Uh… Eso es casi lo mismo que diez cubos de metal..

Liliana no podía recordar bien lo que Josué le había dicho. Entonces estiró las manos para gesticular.

-¡Un cubo asi de grande!

-Si él se lo comió todo, les increíble!».

Liliana miró a Sandro con admiración. Sandro estaba a punto de maldecirla mientras la cara del Maestro Soler tenía una expresión de fastidio después de ver a Liliana. ¡Dondequiera que estuviera, esa malcriada lo seguía como un fantasma que no se iba!

El Maestro Soler dijo muy serio:

-No digas palabras tan groseras a una edad tan temprana. ¿Dónde están tus modales?

Liliana asintió.

-iSi, de verdad es un gran cubo de caca! ¿También se lo comió usted, maestro mentiroso?

El Maestro Soler se sorprendió por su respuesta. Pablo no pudo evitar soltar una risita.

¿Cómo podía ser tan adorable su discípula? A veces incluso se preguntaba si lo hacía a propósito.

Pablo miró entonces al espíritu maligno que saltaba de un lado a otro sobre las cabezas del Maestro Soler y Carolina.

-Ah… ¡así que es un fantasma engañoso! No deberíamos atraparlo ahora ya que hay mucha gente aquí-.

-Ignorémoslo por ahora -le susurró Pablo a Liliana-. Te voy a sacar esta noche.

Liliana asintió.

-¡Está bien!

Mientras tanto, la cara de Maestro Soler enrojeció cuando la niña tuvo el descaro de llamarlo mentiroso. Dijo muy serio:

-¡Parece que tiendes a ser irrespetuosa y a no tener miedo! Por tu aspecto, sé que naciste para traer mala suerte.

Las caras de todos cambiaron de repente.

Lo que decía era cierto, ya que muchos habían oído la historia de la nieta de la Familia Castellanos. La niña perdió a su madre cuando cumplió dos años y le provocó un aborto a su madrastra cuando cumplió tres, luego su padre quedó en bancarrota y fue a la cárcel.

Después de volver con la Familia Castellanos, los rumores decían que incluso había provocado el


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Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

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Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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