Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 54

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apítulo 54 El Maestro Soler es un hipócrita

Liliana se tocó las trenzas y puso mala cara. Ella sabia que Antonio había puesto mucho empeño en hacerle un peinado bonito. Cuando Carolina insultaba su peinado era como si insultara a su tio Antonio.

–¡Tu cabello está más despeinado! -respondió Liliana molesta.

Carolina se sintió satisfecha después de ver cómo Liliana se ponía nerviosa, pero no sabía que a Liliana la había peinado Antonio.

Cuando Carolina la vio, creyó que el cabello desaliñado de Liliana estaba así porque se había peinado ella misma, sin la ayuda de un adulto.

Carolina respondió:

-¡Es verdad! ¿Quién te peinó? Ven aquí. Te voy a ayudar.

Tania sonrió y añadió:

-Tienes el cabello desordenado, Liliana! ¿Por qué no nos dejas que te peinemos más bonito?

Tomás se rio entre dientes.

Los niños no eran dificiles de tratar; solo querían aprovechar esa oportunidad para calmar a la Familia Castellanos.

Sin embargo, sus sonrisas se congelaron de inmediato cuando oyeron a Antonio decir:

-Yo fui quien peinó a Liliana.

-¿Antonio Castellanos peinando a una niña? ilmposible!».

Tania se apresuró a decir:

-Oh… Lo siento, no queríamos decir eso. Carolina solo estaba acostumbrada a ayudar a otros niños, así que…

Antonio la ignoró mientras se dirigia al local con Liliana. Una vez que llegaron al lugar, Antonio preguntó:

-¿Quién invitó a la Familia Mijares?

Recordaba bien que la Familia Mijares había sido excluida de la lista de invitados.

Llenos de pánico, los empleados respondieron:

-Solo pueden entrar los invitados. Permitannos verificarlo con ellos.

Antonio respondió sin piedad:

-Solo échenlos.

Los empleados asintieron.

-Si, señor.

En el momento en que la Familia Mijares entró en el local, fueron detenidos por los miembros del personal.

-¿Puedo ver su tarjeta de invitación?

Tomás sacó la tarjeta de invitación de la Familia Soto y explicó:

-Estamos aquí en representación del Señor Soto, siguiendo las instrucciones de la Abuela Soto.

La Familia Mijares se mostraba arrogante, a pesar de haber recogido en secreto la invitación después de que la Abuela Soto fuera llevada de vuelta a su ciudad natal.

Los miembros del personal se quedaron desconcertados cuando la invitación resultó ser válida.

Mientras el personal estaba distraido, Tomás llevó rápido a Tania y a Carolina al lugar. Como ya habían llegado, ipodían participar en el evento!

Mientras tanto, entre bastidores, un miembro del personal guiaba a un practicante y a su discipulo al interior del evento.

-Maestro Soler, igracias por unirse a nosotros hoy! Sígame, por favor.

El Maestro Soler asintió con la cabeza mientras observaba el lugar.

-Impresionante. El lugar está muy bien decorado y orientado hacia el sol naciente, un lugar muy propicio.

El empleado se rio.

-Todo gracias a sus consejos, Maestro Soler.

Sandro añadió:

-Mi maestro también preparó muchas cosas de la ceremonia.

Los empleados se rieron tras el comentario.

El Maestro Soler miró a su alrededor una última vez antes de decir:

-Todo me parece bien, pero mueve la bola ceremonial hacia el este para que corresponda con la hora de la suerte de hoy. Acuérdate también de conseguir unas tijeras nuevas para la ceremonia. Trae un cordel rojo, un trozo de papel amarillo y algunas velas de incienso.

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El personal se apresuró a preparar todo de inmediato, por lo que el Maestro Soler se alegró al ver

su entusiasmo.

La ceremonia de corte de listón fue muy sencilla, al punto de que el Maestro Soler pudo relajarse. Nada podía salir mal bajo su dirección.

Mientras Antonio llevaba a Liliana al interior del recinto, ella vio que la gigantesca bola ceremonial se movía un poco hacia un lado.

Liliana exclamó:

-Tio Antonio, ¿por qué mueven la bola? Ahora me siento rara mirándola.

Antonio echó un vistazo al escenario. En efecto, el escenario parecía asimétrico después de mover la bola ceremonial.

Antonio le murmuró a su ayudante:

-Diles que vuelvan a colocar la bola en el centro.

El asistente se dirigió al escenario deprisa. Pablo estaba a un lado mientras se frotaba la barbilla.

-Vaya por Dios. ¡Hasta ella se da cuenta de que algo está mal!».

Señaló la bola ceremonial.

Escucha, Tulipán. Te voy a enseñar algo con eso como ejemplo…

Pablo siguió divagando y se dio cuenta de que Liliana estaba mirando un pastel a lo lejos, sin saber que no había escuchado nada de lo que dijo.

Antonio preguntó en voz baja:

-¿Qué quieres comer?

La ceremonia de inauguración de Entretenimiento Tamayo fue grandiosa, atrayendo a celebridades y figuras distinguidas.

El escenario principal para la ceremonia de corte de listón se encontraba en el centro del lugar, con asientos para los invitados frente al escenario. Las zonas de descanso estaban a ambos lados del escenario principal, donde se ofrecía té y aperitivos.

Liliana estaba a punto de responder cuando de repente se quedó viendo a una mujer de piel blanca y pálida en un rincón lejano, con los ojos fijos en algo mientras se alejaba despacio.

Liliana miró detrás del escenario y preguntó:

-Maestro, ¿qué es eso?

Pablo parpadeó y susurró:

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-¿Un espiritu maligno?

El fantasma llorón que entró a la habitación de Ana huyó y nunca fue encontrado. ¿Quién habría esperado que apareciera un espiritu maligno antes de que pudieran capturar al fantasma llorón?

Pablo le hizo un gesto a Tulipán.

-Vamos, Tulipán. Vamos a echar un vistazo.

Detrás del escenario, Sandro acercó una silla y dijo con entusiasmo:

-¡Por favor, tome asiento, Maestro!

Miró alrededor del lugar bullicioso y solo había dos personas para recibirlos.

Sandro se quejo:

-¡Qué ridiculo! Ni siquiera prepararon una sala VIP para el Maestro.

El Maestro Soler se sentó tranquilo y dijo:

-No pasa nada. Vinimos aquí por pura coincidencia, y recuerden que no perseguimos la fama ni el dinero. Debemos mantener la calma y la paz mientras vagamos por el mundo tan ajetreado.

El rostro de Sandro enrojeció mientras respondía:

-¡Tiene razón, Maestro!

Como si no hubieran sido ellos los que tomaron la tarjeta bancaria de la Abuela Soto.

Mientras tanto, un hombre de mediana edad vestido de esmoquin que estaba cerca los miró con una expresión de duda. Caminó hacia ellos y preguntó:

-¿Es usted el Maestro Soler?

El Maestro Soler solo asintió ante su pregunta. Sandro preguntó:

-¿Qué lo trae a ver a mi maestro?

El hombre de mediana edad exclamó feliz:

-¡En serio es usted! Es un placer conocerlo. Soy Francisco Esparza. Escuché que

Entretenimiento Tamayo invitó al renombrado Maestro Soler a la ceremonia, ¡pero nunca pensé que fuera cierto! ¡De verdad es un honor conocerlo, Maestro Soler!

Por otro lado, después de que Carolina y su familia entraran a la fuerza, se pasearon para intercambiar tarjetas de visita con los miembros de la élite de la sociedad que asistían al evento, pero solo unos pocos se interesaron por ellos.

Sintiéndose incómodos, vieron a Francisco preguntarle emocionado a un practicante si era el

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Maestro Soler.

Tomás se sorprendió bastante y enseguida arrastró a Tania.

-Alli! IEs el Maestro Soler!

Tania preguntó:

-¿Maestro Soler? ¿El practicante que resucitó al Joven Soto?

También oyeron rumores de que un antiguo director general que estaba al borde de la quiebra visitó al Maestro Soler y consiguió salvar su empresa y su negocio había estado en auge desde

entonces.

Además de eso, había una historia de cómo el Maestro Soler revivió a una anciana con un ataque al corazón.

La gente podía conseguir rápido lo que deseaba con el Maestro Soler y no era tan complicado conseguir una cita con él.

Tomás había intentado encontrarlo varias veces y no lo había visto antes. Intentaron controlar su emoción mientras se precipitaban rápido hacia adelante. ¡Su oportunidad había llegado!

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Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

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Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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