Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 149

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Capítulo 149 Video espeluznante

Se imaginan el miedo al caer? -dijo con aspereza el espíritu-. No queria morir. Estaba tan asustada. que mori por la impresión y no por el impacto. Mi alma vio cómo mi cabeza estallaba como una sandja. Los jugos cerebrales se esparcieron por el asfalto. Y como la zona era rica en energía benévola, impidió

mi alina se dirigiera al más allá. Tuve que revivir mi último momento durante lo que me pareció una eternidad, hasta que me convertí en un espíritu maligno. Pensé que era mi castigo por ser una infiel.

que

-Entonces… ¿cuál es tu punto? -preguntó Liliana.

-¿Acaso puedes perdonarme ya que cumpli mi castigo? -El espíritu parpadeó con sus ojos inocentes-, Solo quiero quedarme aqui un poco más. Como otros quinientos años.

El rostro de Josué se contrajo. Quinientos años no era solo un poco más, Pablo anotó algo en su libreta sin decir nada. Liliana, sin embargo, se golpeó el pecho.

-No te purificaré, pero tendrás que entrar de manera voluntaria.

-Entrar dónde? -El espíritu tenía curiosidad.

-El frasco de las almas. Liliana blandió el objeto en cuestión.

La Señorita Fea y un tipo goloso están ahí adentro.

-¡Claro!

El espíritu voló de inmediato al interior del frasco. Fue la mención del compañero masculino lo convenció al espíritu. Pablo sacudió la cabeza y modificó lo que acababa de escribir.

Liliana agitó el frasco en su mano.

-Maestro, ¿está el frasco lleno ahora?

Pablo respondió sin levantar la cabeza.

-Estamos lejos de eso. Estaba lleno al diez por ciento Ahora está lleno al veinte.

-¡Pero capturamos varios espíritus! Es un incremento tan pequeño.

que

-Eso es porque no exorcizaste a los espiritus. Cuando exorcizas un espiritu, su energia es absorbida por frasco. Ahora que lo usas para guardar a los espíritus, pierdes la oportunidad de exorcizarlos. Pero ¿quién sabe? Puede que tengan una utilidad en el futuro -explicó Pablo.

Liliana se tiró en la cama y se quedó viendo su frasco, sumida en sus pensamientos. Mientras tanto, Josué sacó un cuaderno y empezó a hacer cuentas.

V de Espíritu Maligno X, V de Espíritu Triste = Y, V de Espiritu Resentido Z.SA del frasco… Para ilenario, necesitamos 19X, 100Y, o… En este momento: X-2 (Espiritu de la Vanidad. Espiritu del Falso Extranjero), Y-0, Z-0.A Exorcizar: X-2 (Espiritu Debilucho, Espiritu del Haren), Y-1 (Señorita Fea)-,

Josué suspiró ante la fórmula..

..Necesita más X

el

Dentro del frasco, la Señorita Fe y el Espíritu Debilucho jugaban a piedra, papel o tijera. El perdedor recibiria una bofetada. El Espiritu Debilucho se estremeció cuando entró el Espíritu del Haren.

Hola, guapo. ¿Qué haces aquí?

Liliana veía su teléfono a escondidas antes de dormir. Después del incidente de ciberacoso, los Castellanos decidieron que Liliana no volvería al colegio hasta que la situación se hubiera calmado.

en la

Como todos los niños curiosos, Liliana quería descubrir muchas cosas. De repente, apareció un video pantalla de Liliana y se le puso la piel de gallina. En el video, un hombre estaba arrodillado en el suelo con un cuchillo en una mano. No dejaba de inclinarse de forma dramática mientras gritaba:

iLo siento, Liliana! Me llamo Ibero Sotelo, me llamaron así porque mis padres quieren que estudie en la Ibero. Escribí comentarios desagradables sobre ti y lo lamento mucho. Para demostrar mi remordimiento, me cortaré los dedos. Aquí, ien una emisión en vivo!

El hombre no bromeaba. Levantó el cuchillo y se rebanó los dedos con un rápido movimiento. El video no fue censurado. Solo se volvió monocromático por un instante cuando la sangre brotó de la espantosa herida. El hombre gritó y rodó por el suelo agonizando. Momentos después, recogió los dedos cortados y sonrió a la cámara.

-Chicos, fui suficientemente sincero?

Liliana se asustó al ver el inquietante video. Tiró su teléfono por miedo. Beatriz escuchó el ruido. Entró en la habitación.

-¿Estás bien, Liliana?

-Abuela, tengo mucho miedo.

Liliana había visto muchos fantasmas y espíritus. Algunos incluso aparecian sin cabeza. Pero nada la asustaba tanto como los humanos.

-Ya, tranquila. Liliana. Estoy aquí.

Beatriz acarició la espalda de Liliana para reconfortarla. Liliana dijo con voz temblorosa:

-¿Por qué hacen eso? Sus disculpas dan miedo.

Beatriz suspiró:

-En este mundo, la gente hace todo tipo de cosas por dinero. En mis tiempos, trabajábamos duro para ganarlo. Pero ahora, basta con hacerse viral para volverse rico. Y esos quince minutos de fama son adictivos. Empujan a la gente a hacer algo extremo para conseguir otros quince minutos de fama. El ciclo

continúa.

-Siguen siendo humanos? -preguntó Liliana en voz baja.

Beatriz no tenía respuesta a la sencilla pregunta de Liliana. Para conseguir visitas y popularidad. algunos trabajaban duro y se esforzaban por producir mejores videos. Pero otros tomaban el atajo y confiaban en los valores de choque.

La ilusión de popularidad era tan adictiva como las drogas. Contaminaba y retorcia sus mentes hasta convertirlas en esclavas del dinero.

-Ya duermete. –Beatriz vio a Liliana con afecto-. Y no más teléfono para ti.

Liliana entregó su teléfono de modo obediente. Después de que la niña se durmiera, Beatriz revisó el video que Liliana acababa de ver. Cuando se dio cuenta de su contenido sangriento, se sorprendió y se entado. ¿Cómo podían publicar esto en Internet? Entonces denunció el video. Si volvía a ver un video similar, no dudaría en hacer lo mismo.

 


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Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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