Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 148

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Capitulo 148 Ex novios y sus consecuencias

El espiritu explicó de manera sombría:

-Me llamo Estela: Naci en otra ciudad, dentro de una familia de clase media alta. Mis padres tenian una mansión, Y como yo era la única hija que tenían, era la única heredera de la propiedad. Antes de estudiar en la universidad, yo era la niña perfecta que todos los padres pedían. Pero cuando me mudé y estudié ent la universidad, probé por primera vez la libertad. Como un pájaro enjaulado que podía volver a volar, hice todo tipo de cosas. Iba a clubes y fiestas. Como era rica y guapa, era popular. Mi primer novio era de la misma ciudad. Su entorno familiar era parecido al mío, así que nos llevábamos muy bien. Pero al cabo de seis meses, me aburri de él.

-¿Pero por qué? -Liliana se rascó la cabeza. Las relaciones entre adultos eran un misterio para ella-. ¿Cómo puede gustarle algo a alguien y dejar de gustarle al día siguiente?

-Porque… -El espíritu reflexionó-. Porque lo conocia demasiado bien. Ya podía imaginarme cómo sería mi vida con él. Era aburrida. Y entonces, otro chico entró en mi vida. Venía de un pueblo. Era tímido y dócil. Sensible también. Me gustó mucho. Así que rompi con mi primer novio y me junté con él.

-Como te gustaba el segundo chico, ¿pasaste entonces el resto de tu vida con él? -preguntó Liliana.

El espíritu negó con la cabeza y dijo:

-No. rompimos después de un mes.

-¿Por qué?-Liliana se quedó perpleja.

-Era demasiado dócil. Demasiado empalagoso.

Liliana estaba confundida. El espíritu salió con el segundo chico porque era manso. Pero también rompió con él porque era de esa manera.

-¿Qué?».

-¿Y después…? -Era el turno de Pablo

para hacer

preguntas.

-Después de romper con él, volví a ansiar atención. Empecé a pensar que quizá el primer novio que tuve no era tan malo. Intenté reconciliarme con él. Pero entonces, me encontré con el de mi último año. Era extrovertido y cariñoso.

-¿Y te juntaste con él?

Liliana no necesitaba predecirlo para saberlo.

-No pude evitarlo -protestó el espíritu. ¡Era tan atractivo y simpático!

-Por eso eres un Espiritu del Harén. Querías un harén-comentó Pablo.

-¡Eso no es cierto! -se defendió el espiritu-. Me comprometí al cien por ciento en todas mis relaciones: Me gusta la sensación de estar con otro hombre. En especial la fase de enamoramiento, cuando puedes hacer todas las cosas románticas con tu novio.

que te mararon en un crimen pasional? -Pablo era tan sarcastico como siempre.

En realidad no… -lamentó el espiritu-. Después de mi graduación, mi familia me pidió que me casara lo antes posible. De alguna manera, se enteraron de que sali con mi primer novio. Como su familia y la mia estaban unidas, nuestros padres querían que nos reconciliáramos. Yo estaba soltera y quería encontrar estabilidad. Así que dije que sí. Muy pronto nos planteamos casarnos. Ya no estábamos tan unidos como antes, pero no dejaba de ser romántico. Fue entonces cuando yo también encontré reconfortante la banalidad. Estaba lista para casarme con él.

-Supongo que entonces dejaste de ver a otros hombres-dijo de repente el callado Josué.

-No. dijo el espiritu negando con la cabeza-. Mi segundo novio fue a verme. Dijo que nunca podría olvidarse de mi. Y que ahora solo podía ofrecerme sus bendiciones. Me llevó a un espectáculo de fuegos artificiales. Dijo que yo merecia ser feliz. Vi rodar lágrimas por su mejilla mientras los fuegos artificiales estallaban frente a mi.

-Qué alma tan bondadosa -dijo Liliana mientras abrazaba a Poli.

-Tonterías! -se quejó el espiritu-. El fue la razón por la que mori. Cuando me di cuenta de que lloraba, me dolió el corazón. Al final, aun lo amaba. Pero estaba a punto de comprometerme. Y aún amaba a mi primer novio. ¿Y qué hice? Sali con los dos al mismo tiempo. Y lo hice mientras organizaba la ceremonia de la boda. La emoción me daba la ilusión de que estaba más enamorada de mi segundo novio. Quería romper con él. Porque no era justo. Pero él dijo que no. Dijo que solo quería quedarse a mi lado. Aunque tuviéramos que ocultar esta aventura. Yo estaba llorando. No podía dejar que este pobre hombre viviera solo. Así que le di mi mansión y le compré un auto. Pero después de unos días, me dejó plantada.

-Yo estaba organizando la ceremonia de la boda, así que estaba demasiado ocupada para pensar en él. Pensé que se escondía en algún sitio para curarse la herida. Incluso cuando pronuncié mi voto en la ceremonia, seguía pensando en él. Más tarde me enteré de que había vendido la mansión y el auto antes de huir. ¡Y adivinen qué, huyó con mi tercer novio! ¡El más atractivo! ¡Mi ex tomó mi dinero y se fugó con mi otro ex! ¡Qué ridículo! -El espiritu estaba muy enfadado-. ¡Esos mentirosos!

Ella continuó:

-Mi marido se enteró de todo muy pronto. Estaba muy enojado porque lo había engañado. Quería el divorcio en ese instante. Me negué a firmar los papeles, pero él estaba dispuesto a dejarme. Intenté obligarlo con mi vida, así que me subí al edificio más alto de aquella zona residencial. No pensaba saltar. Pero como había llovido antes, estaba resbaladizo. Me caí y… adiós.

Josué, Liliana y Pablo se sintieron mal por el Espíritu del Harén.


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Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

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Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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