Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 97

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Capítulo 97 Que brilles y sigas adelante

-3 Cupones 

El llanto de Miguel fue inesperado. Su aura se duplico de repente, y se sumio en la tristeza. Su aura rompto el hechizo de ilusión que Pablo habia lanzado sobre Rebeca. Rebeca se despertó de repente, y cuando miró desde el gran espejo de la pared vio a un chico con uniforme escolar tumbado sobre su cabezal Escupia sangre por la boca y lloraba tan triste que de sus ojos brotaban lagrimas de sangre

-Dios mio! -gritó Rebeca y se cayó de la silla al instante

Las tazas de la mesa cayeron y se hicieron añicos. Ella presionó su mano por accidente sobre el vidrio roto, y la sangre fluyo de su palma Las cosas se descontrolaron de repente. La sangre de Rebeca tiño de rojo a Miguel. Miquel lloraba y resa mientras se aterraba con fuerza al cuerpo de Rebeca y luego empezo a morderle la cabeza. Rebeca se maro al espejo horrorizada Aquel chico con uniforme escolar lloraba y reia mientras le mordia la cara 

-¡Oh. Dios mio! ¡Ay

Rebeca se rasco la cara con desesperación. Quenta arrancarse el espiritu maligno de la cabeza, pero no lo consiguió. Como no podia tocar a Miguel, solo se hizo daño en la cara y se arrango el cabello. Pablo levantó rápido a Liliana y la lanzó sobre Rebeca 

-Vamos. Tulipan 

-QueLiliana estaba confundida 

-¡Espera! ¡Que debo hacer? El maestro no es de fiar!– 

Liliana saltó volando al instante, pero de la vision de Antonio, salto muy alto ya ezó en la cabeza de Rebeca. Pablo le enseño a Liliana los siguientes pasos

-Encuentra una manera de separarlo de Rebeca

-¡Separar separarmurmuró Liliana 

Se abrazo al brazo de Miguel y tiro de él con fuerza 

-Ja

ILLI 

Liliana arrancó una de las manos de Miguel. Rebeca casi se desmaya dehsusto. Liliana grito 

-Rebeca, cilmate

Al decir esto, agarró a Miguel del cabello y lo jaló hacia atrás

¡Pac 

Esta vez le arranco la cabeza a Miguel. El cuerpo de Miguel seguia como pegado al cuerpo de Rebeca. Rebeca puso los ojos en blanco y se desmayó

-L’gh

Liliana no queria destrozar a Miguel. Apreto los dientes y de repente recordó el exorcismo enseñado por Pablo. Lo murmuró rápido, agarro de nuevo la espalda de Miguel y por fin lo separó de Rebeca 

Hubo un ansbo de aprobación en los ojos de Pablo, que retiro en silencio el hechizo sedante. Miguel seguia llorando sin control. Liliana lo consolo mientras le ponia la cabeza y la mano en su sitio 

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at, 15 Dec 

Capítulo 97 Que brilles y sigas adelante 

-Miguel, calmatele dijo Liliana- Respira hondo Calmate! No llores! Te dare un caramelo

Pablo miró a Liliana, que estaba consolando a un fantasma y su boca se crispo.. 

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¿Puede funcionar? ¿Cómo hacen los fantasmas para respirar y comer caramelos Liliana todavia necesita mi ayuda. Ya es buena!– 

Pablo estaba a punto de actuar, pero vio que Miguel dejaba de llorar. Liliana palmeo la espalda de Miguel como si tuviera algun tipo de poder magico. Pronto, el se calmo, Liliana rebusco en su mochila y sacó dos caramelos que escondia en secreto. Quitó el envoltorio de los caramelos, le dio uno a Miguel y aprovechó para meterse otro en la boca. Un fantasma y una niña se sentaron en el suelo y comicron caramelos en silencio. Pablo abrió los ojos, impresionado 

-¿Esto tambien funciona?– 

Liliana siguió preguntando

Miguel, continua, ¿Qué pasó despues

Miguel dijo más tranquilo 

-Despues de mi muerte, mis padres se mudaron. No conocían la identidad de los agresores porque no habia testigos ni vigilancia, y yo nunca dije nada al respecto. Mis padres lo investigaron durante medio año y desistieron 

Sin embargo, su incidente se hizo muy conocido. Después de que sus padres se mudaron, la vivienda en la que vivian se convirtió en una casa encantada Un practicante inferior vino a exorcizar, pero en lugar de ahuyentar a Miguel. lo atrapó en aquella habitación, y Miquel no pudo salir por ningún motivo. Pablo 

asintio 

-Así es. Una de las condiciones para la formación del espiritu maligno es quedar atrapado en el lugar de la muerte y repetir el procesa de la muerte

Como Miguel no podia salir de aquella habitación, experimentaba de manera constante la desesperación antes de monr. Miraba varias la rendija de la puerta y veia a sus padres discutir. Gritaba con desesperación, pero nadie escuchaba su débil grito de auxilio. Sus esperanzas se convirtieron en desesperación, y sufrió la muerte con dolor. El arrepentimiento y el odio seguían torturándolo. Al final, se convirtió en un espintu maligno

Liliana miró a Miguel con compasión y sintió lästima por él

-Miguel, entra solo en la tinaja. No te haré dañodijo Liliana en voz baja

Pablo estaba a punto de decirle a Liliana que, por muy lamentable que fuera la muerte de Miguel, era un espiritu maligno. Pablo se quedó sin habla cuando vio que Miguel asentia y decía

-De acuerdo

Liliana volvió a levantar su tarro de almas y gritó

-Miguel, ite atreves a contestarme cuando te llamo

Miguel sonrió de repente, asintió con energia y dijo

Si 

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Capitulo 97 Que brilles y sigas adelante 

Miro a Liliana. Era la primera vez que alguien le daba negra se acercá flotando y entró en silencio en el am Miguel también era un niño amable y tranquilo Pablo amb en el cuaderno y lo cerro. Liliana estaba 

Maestro creo que el tarro esta llenot 

La boca de Pablo se crisp 

-Todavia es pronto!! 

Liliana se sintió decepcionada

-Que Cuando estar lleno 

and 

Pablo extendio la mano y un bolgrano apare que era solo del tamaño de una uda. Lox 

-Toma, agitalo. Ves el color del raptor Alboca turro de las almas estar llena

Liliana asintió feliz 

¡No parece muy dificill- 

El ruido atrajo al camarers. Liliana mis 

-Tio Antonio… 

del 

in en vida 

muerte. Una sombra 

Pablo guardo silencio durante un rato. un poco la cabeza, escribió unas palabras 

almas y dijo alegre 

maga Dibujo diez escamas en el tarro de las almas, Lillatui se abrieron de par en par mientras Pablo decia 

scama. Y cuando llegue a diez escamas, el 

primer 

Tatan rotus y de repente se puso nerviosa

Antonio fue testigo de como Lapite a un futura. Aunque no pulo, se asustó bastante. Se recuperó de su horror y tranquilize a Latina

Esta bien, no tengia manda 

¡El lo arreglaria nodol 

Unos mozos llamare por fin a la puerta entonces vieron un desastre y a Rebeca tirada en euelo

-Señor, esto. Se sorpremitusta

La expresión de Antonio do mibod y explicó con ligereza

-Mi hija está jugando 1. men algo que decir

Uno de los campos mon 

-No. per 

Antoni sacó una rage 

-Te compensare che veden 

Solo necesar 

Ejem… 

pericar unas cuantas tazas de café rotas. Tenia dinero suficiente para pagarins

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12:54 

Dec 

Capítulo 97 Que brilles y sigas adelante 

-¿Alguna pregunta?-preguntó Antonio

-¡No hay problema! Entonces, esta señora…-respondió el camarero.. 

Antonio interrumpió

-¿Es usted demasiado libre para interferir con nosotros

Otro camarero agarró rápido al que estaba hablando y se disculpó con Antonio

-Siento molestarlo

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Pronto se marcharon. El dinero habia resuelto el problema a la perfección. Liliana miró a Antonio con admiración y lo clogió

-¡Gracias, tio Antonio! Eres increible

Es estupendo ser rico! ¡Yo también quiero resolver problemas con dinero

Rebeca no sabía cómo habia llegado a casa. Su mente zumbaba, y Liliana solo le habló de un espiritu debilucho llamado Miguel Ortega que la perseguía. Ahora Liliana había capturado a ese espiritu debilucho, pero Rebeca seguía sin poder dejar de temblar. Ella encendio el móvil, buscó a Miguel Ortega, y encontró las noticias de hace diez años

Un grupo de personas intimido a Miguel de camino a casa desde el colegio. Debido a su personalidad, silenciosa, sus padres no se enteraron de aquel incidente hasta después de su muerte. No tenian ni idea de que alguien habia golpeado a su hijo hasta el punto de provocarle una hemorragia interna

Rebeca no pudo evitar estremecerse y de manera inconsciente agarró el collar de jade que colgaba de su 

cuello

Tia Rebeca, ya he capturado al fantasma. ¡Puse todo mi coraje en tu collar! A partir de ahora, ique brilles y sigas adelante

Las palabras de Liliana resonaron en sus timpanos. Tal vez fuera una ilusión, pero Rebeca se sintió cada vez más cálida mientras se aferraba el collar de jade. Justo entonces, se abrió la puerta. Enrique y Elliot volvieron y fueron seguidos por Lidia y Nicole. En cuanto Nicole entró, corrió a abrir la nevera para tomar algo sin lavarse las manos. Dejó huellas negras por todas partes

Elliot vio a Rebeca sentada en el salón antes de entrar a la habitación y luego dar un fuerte portazo. Enrique frunció el ceño y dijo descontento

-¿Qué te pasa? ¿Por qué volviste corriendo cuando buscabamos casa? No tenias modales para mamá.. 

Sus parientes estaban presentes, pero Rebeca perdió los estribos en el acto

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Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

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Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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