Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 80

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 80

Capitulo 80 Pequeña b*starda

Capítulo 80 Pequeña b*starda 

Había un espíritu femenino de pie en medio de la habitación con el cabello revuelto y cayendole por el rostro. Tenia los ojos en blanco. Tenia un enorme agujero en la cabeza por el que sangraba. A sus pies habia cinco bebés fantasmales tumbados de espaldas; el más grande tiraba de un largo cordón umbilical que lo unia al espiritu femenino. Cuando se dio cuenta de que Liliana estaba junto a la puerta, lanzó un grito ronco

-LilianaLiliana… 

Sus brillantes uñas rojas apuntaban directo a la garganta de Liliana. Liliana se puso pålida. No era alguien que temiera a los fantasmas. Nada podía asustarla, excepto los recuerdos grabados en lo profundo de su alma. La mujer que tenía delante no era ninguna desconocida era Debora Montero, Débora sonreía mientras le rechinaban los dientes

-Me hiciste sufrir tanto! Me mataste… 

Liliana no pudo evitar dar un paso atrás, pero pronto se calmó 

-No tengo miedo, no tengo ningún miedo. Ahora no hay nadie que pueda hacerme daño. Tengo un maestro increible que me dio un brazalete que me hizo más fuerte. He vencido a la Señorita Luchadora de Sumo, incluso rompi una barandilla de luierro! Tengo ocho tios, el abuelo y la abuela, mis primos.. 

Sintió que ganaba fuerza. Cerró las manos en púnos mientras muraba a su madrastra. Una voz en el fondo. de su mente le gritaba que le diera una paliza. Debora no puido evitar burlarse al ver a Laliana muerta de 

miedo

-Ahora tienes miedo?! Jaja, aún puedo hacerle lo que me plazca incluso estando muerta, ¡¿Y qué si es la preciosa princesita de la Familia Castellanos?!– 

Intentó asustar a Liliana y gritó con voz espeluznante

-Ven a unirte a mi en el infierno, LilianaEstoy tan sola… 

Débora reveló el miserable estado en que se encontraba mientras el resentimiento y el odio se agitaban en su interior

-¡Esta mocosa ha estado viviendo una vida bastante buena! Ahora es la niña de los ojos de la familia y vive la vida de una princesa. ¿Y yo? Esteban me pateó a mi muerte. He muerto de manera tan repentina e inexplicable!.. 

Tenía un futuro brillante por delante y sin embargo murió de repente. ¡Mató a Esteban y ahora quería que Liliana se uniera a ella en el infierno! ¡Si ella no era feliz, nadie más podía ser feliz

Débora chillo y se abalanzó sobre Liliana. Pablo notó cómo Liliana permanecia inmóvil con las manos cerradas en puños y se adelantó de inmediato. Alargó la mano y se la puso en el hombro para alimentarla con sus reservas de poder

-No tienes nada que temer, Tulipán

-Pobre chica. Debe de estar asustada.. 

Pablo entrecerró los ojos y estaba a punto de meter a Débora en el tarro de las almas cuando la niña agarró a la mujer por el brazo y la hizo volar. Débora que daba problemas fue sometida a comer tierra, quedando aturdida. A Pablo lo agarró desprevenido

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12:51 Sat, 16 Dec 

Capitulo So Pequeña b starda 

-Que 

Ni siquiera Debora tenia idea de lo que habna pasado 

at sures pesta tennis des de la que 

-Comol 

El bebe fantasma que pendio la conexion con su madre tambien estaba confundido Liliana tomo la inciativa de a star a la mujer por los tobillos 

aUKAT artasitas 

S piedad Sin predad 

Debora se habia convertido en un saco de arena al que habia que golpear Estaba turtosa 

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Lihana no dijo una palabra continuo golpeandola Debora estala exasperaita 

Como puede ser Soy un espiritu resentido que puede quitar vidas Por que Liliana no tiene miedo? (+ Por que en cambio es capaz de lanzarme un contraataque)– 

lo se dio cuenta de que había hecho el ridiculo en retrospectiva. Liliana no tenta ningun miedo, era tan valente como podia ser Elaura resenda de Debora comenzi a ser absorbida por el frasco Ella estaba 

en el suelo como un saco que había sido vakudo

ThCómo te atreves 

Sus palabras eran temblorosas mientras su fuerza la abandonaba. Liliana por tin la solto y retrocedio das pasos para abrazar a Conejito

me iuxta!. 

Los cinco infantes fantasmales empezaron a genur. El más grande arrastró un camino rojo sangre por el suelo mientras se arrastraba hacia Debera para acumicarse en sus brazos. El resto siguieron su ejemplo y actuaron como sanguijuelas que se aterraban a sus muslos. Debora los aparto sin piedad 

-No me toquen

Los niños fantasmas se sintieron agraviados Liliana apreto los labios mientras la observabay llegó a un entendimiento. El infante más grande era su hermano, el que nunca habia nacido. Era el niño abortado que muno ora intento empujaria por las escaleras, pero que pasaba con los otros cuatro

cuando Liliana pregunto

-¿Por que la madrastra tiene tantos bebés pegados a ella maestro? ¿Puede tener tantos bebés en la barriga

Si es asi, seria una pena llenarle la barriga solo de niños Podria haber comido pollo frito, helado o bocadillos. Liliana sacudió la cabeza con violencia 

-No! No es eso! Los niños tambien son importantes. Lo que quiero es más espacio para la comida despues de que los fetos esten contados Ah Eso suena bien- 

-No solo había un niño en su vientre. Los otros pueden haber sido fetos que aborto en un momento anteriorrespondio Pablo 

Los niños estaban llenos de esperanza de nacer, solo para ser abortados sin piedad. Estas almas involuntarias permaneceran más tarde en el mundo de los vivos. No vagaban, sino que se aferraban a su 

III 

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Capitulo 80 Pequeña b*stardat 

madre hasta que ella moria o ellos desaparecían primero. Pablo preguntó

-Ya estás muerta, Débora. ¿Por que no te unes al ciclo de la reencarnación

+3 Cupones 

Ella también había acabado convirtiéndose en un espiritu resentido. ¿Cuánto resentimiento cargaba? Débora gruño

-¡Por qué iba a hacerlo si quiero a Esteban y a Liliana muertostSe rio-. ¿Recuerdas a tu papá, Liliana? Oh espera, él no es tu papi. Tu mami y papi nunca se casaron de manera oficial. No hubo boda, solo hubo una ceremonia nupcial¡Yo fui quien ocupó el lugar de tu madre aquella noche en la cámara nupcial! Jajaja. ¡Yo 

o gane! Tu madre perdió! iHice que la enviaran con múltiples hombres después de eso! ¡Es una pena que tu madre tuviera suerte de no haber muerto a manos de esos viejos pervertidos! Jajaja! Eres una hija b’starda, Liliana! ¿Quién sabe de qué pervertido eres realmente?! 

Cuanto más pensaba Débora en ello, imas incapaz se veía de reconciliarse con sus pérdidas

-¡Fui tan ingenual Creia que Esteban era mi mejor opción porque era el soltero más rico

que habia.. 

Ella maquino para hacerse más fuerte. Aplastó a Julieta Castellanos bajo sus talones, ganó y dejó de ser la tercera en discordia. Consiguió todo lo que Julieta no había conseguido. Fue un error inesperado descubrir que el hombre por el que tanto se habia esforzado no era más que una basura 

Liliana se aferró más a Conejito. Apenas entendía lo que Débora decía, pero lo que si comprendía era que su padre no era en realidad su padre

-¿Mi papá es un hombre viejo y feo? ¿Son ocho?»


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Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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