Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 74

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Capítulo 74 Un perro guardián para una hermana

Liliana inclinó la cabeza y dibujo en el suelo de tierra con un palo

-A algún lugar lejano donde no podré volver

+3 Cupones 

Para Josué, eso sono como si Liliana fuera a morir si no llenaba el frasco. No dijo nada durante un rato. hasta que pudo recomponerse

-Hay más fantasmas como la Señorita Luchadora de Sumo… 

-Cuanto antes los atraparan, mejor seria para ella- 

El no iba a verla morir solo porque no logro llenar el frasco de almas. El estaba haciendo esto porqueTodo lo que hizo fue hacer un cálculo. Tenia que verificar los resultados para ver si había acertado. Pablo se acerco de repente a Josué para preguntarle en voz baja 

-Dime, como puedes verme

Eso sobresaltó a Josué que estaba a punto de responder cuando el hombre de tüplica blanca se desvaneció antes de desaparecer. Eso lo hizo mirar a su alrededor, confundido 

-Liliana, se ha ido tu maestro

Liliana miró a su lado

-¡No, está justo a tu lado

Josué sintió de repente un escalofrio en la nuca. Sentia como si la mano de alguien estuviera sobre él, lo que hizo que todos los bellos de su cuerpo se erizaran. Lucho contra el impulso de mirar hacia atrás. -¿Por que me da cien veces más miedo cuando no lo veo 

Liliana interrumpió de repente

-Josué, mi maestro está preguntando si alguna vez has visto un fantasma antcs

El se puso rigido

-No

Pablo se frotó la barbilla y frunció el ceño

-Bueno, eso es un poco extraño. ¿Cómo puede ver unas veces y otras no? Es extraño

En sus cientos de años como espiritu, nunca habia visto a nadie como Josué a menos interferencias externas. Ejemplos de ello iban desde aplicar lágrimas de perro sobre sus párpados o que 

que recibieran alguien abriera a la fuerza su tercer ojo de manera temporal Josué, sin embargo, podia ver de repente. Uno tema ojos para ver o no los tenia…. 

Cómo es posiblePablo hoje su libreta 

-No te asustes en caso de duda. A ver si encuentro una respuesta aqui- 

De repente, el ruido empezó a llenar el lugar. Antonio, algunos profesores y el director aparecieron. Detrás de ellos estaban Dario, Iván, Mateo y su padre, Valentin, y Tania, la madre de Carolina. Todos se 

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Capitulo 74 Un perro guardian para una hermana 

fijaron en la inconsciente Carolina junto a Liliana y Josué que estaban arrodillados en el suelo 

-Estabanhaciendo cálculos para algo?– 

Las X y las Y tenian a todos sin palabras 

-Liliana!-Antonio puso toda su atención en Liliana- Estis bien

-¡Estoy bien! -respondio ella

La profesora de lengua extranjera, la Señorita Gutierrez, se cruzo de brazos 

+3 Cupones 

-Ya dije que no lo se. ¡Esto no tiene nada que ver conmigo Compruendo ustedes mismos. Ella sola vino aqui, dejen de echarme la culpa a mi 

Todos los estudiantes habian hecho cola en la puerta despues de la escuela cuando la profesora de aula se dio cuenta de que Josué. Liliana. y Carolina faltaban. Tania se apresuro a recoger a su hija

-Carolina

Carolina estaba cubierta de barro, tambien tenia el cabello results. Tania apelas podia reconocer a su propia hija La niña recobró por fin el conocimiento y empezo a Borar 

-Me duele! Me duele

El rostro de Carolina estaba muy magullado, sus brazos y pantorrill 

bién estaban llenos de rasguños

su rostro se había hinchado, y le faltaba uno de los dientes desateros Sus ojos estaban morados

-¿Qué está pasando aquí

Tania queria desatar su ira, pero Antonio la hizo retroced 

-Estas personas son los Castellanos… 

Ella cambió su tono

Hizo Carolina algo malo

Carolina se sintió agraviada… 

-¡No hice nada malo! No qué sucedió ¿Cómo llegue aqui Por qué me duele todo? Por qué mama no me protege como lo hace el rio de Liliana El siempre la protege pase lo que pase-

Los sollazos de Carolina se convirtieron en lamentos Antonio se volvio hacia Josue

-¿Qué pasó aqui

Liliana inclinó la cabeza como si hubiera hecho algo malo y estaba a punto de hablar cuando Josué la interrumpio

-To lo hice 

Eso sorprendió a Tania 

-¿Por que

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Capitulo 74 Un perro guardian para una hermana 

-3:Cumoni 

Se metió las manos en los bolsillos

-Se metto con 

hermana y dijo que había estado pasando notas en clase, luego me astró hasta aqui después de case pura invitarme a salir

-Por que chico actua como una especie de demonio? Mantente alejado 

ayudar 

Para que nadie sabia que decir. Josue comenzó con un hecho que todos coocan para dar a cubrir Lima waleper sospechas. Al hacer eso logró toda la atención en el.. 

Tama protesto ansiosa 

-Aunque us faeru, no debiste golpearla asi… 

tido 

pegurle)

Carolina le gustabas. No es bueno tener a alguien como nit (Que to sea pegarie 

—Ni siquiera fui un durodijo Josué

La Señorita Gutierrez se cruzó de brazos y frunció el ceño 

todd 

-Que uene de malo que Carolina te denuncie por pasar apunt el que estaba equivocado, y aun asi la golpeaste 

Josur sonria

-Denunciaria està bien, pero yo solo queria pegarle que 

be tonteria es ésta? Tu eras 

La Señorita Gunérrez se quedo boquiabierta. Mateo estas pescado por la exhibición y decidió que Josué podia decirle todo lo que quisiera. Acababa de parlanota para preguntarle a Liliana si podia car a su loro ya su tortuga despues de clase. El resultado fue que Carolina acusó a Liliana de pasar notas lo que llevo a la niña a tiempo afuera. El mezquine Minsten se enfado Antonio intervino

-Si agredir a alguien no esta bien. Asumiremos la responsabidud de lo ocurrido.Se dirigio a Carlos- Pediremos disculpas públicas. Mencionar que la hija de la Family Maren arrastro a un vastago de la Familia Castellanos al bosque para confesar y el la golpes La Famina Castellanos se disculpara de maner formal y ofrecerá una compensación de diez mi 

Diez mil no era una cantidad pequeña, pero parlor Caunesance no era más que una gota de agua en el oceano. Tania dijo de inmediato 

—No, no es necesario… 

Carolina seria humillada si se hiciera público. No al que hacer. Asi era una disculpa para los Castellanos? No podia encontrar ningún falla en oder una compensación y disculparse en publicos. Ella forzó una sonrisa

-Es normal que los niños se peleen. No hay de que preocuparse 

Carolina siguió lamentandose

Mami, yo no…….. 

-Deja de hablar -dijo Tania

La niña apretó los labios mientras las lagrima sega brotando de sus ojos

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Capitulo 74 Un pero guardian para una hermana 

-De acuerda🙂 

studies en ponerte en contacto con mi ayudante si alguna vez queres hacer un 

seguiment del amodija Antonio con indiferencia

Luego, gai en brazos y se marchó con Dario y Josue La Senorita Guttermos prontiop ser bedanutan. Jesue destacata en sus clases, pero eran en otras materias, Sole taim ausdio Renau exam der leiera. Con solo 9, ella lo consideraba un alumno de baie endimin. Odiaman alumnes de baj mendimo. Antomo se detuvo de repente y voiten para fulminantumacia da Señort Gu 

(tithermities tratar a la Señorita Gutierrez, Senor Lizarragai 

La Sertom: Gates into que el corazón se le 

In boca del estomago

-Cut: Wie esta mipando de todo esto

Todo lo que thing the mantenerse firme. ¿Que habia de maio en ellu 

Four que lics Camellamos a toman conmigo?»

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Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

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Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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