Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 71

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 71

Capitulo 71 Vamos a atrapar al fantasma

Capitulo 71 Vamos a atrapar al fantasma 

¥:87%曲 

+1 Cupones 

La profesora dejo de hablar y miró a Carolina, Carolina tenia ojeras, parecia que no había dormido bien anoche. Su madre debió obligarla a estudiar toda la noche

Genial Carolina nos recitará el poemadijo por fin la profesora

Pronto, Carolina empezó a recitar el poema. Lo recitó con toda la expresividad que pudo, como si lo estuviera recitando en un escenario. Todos estaban asombrados

-¡No está malLa profesora elogio a Carolina cuando terminó

-¿Cómo? ¿No esta mal?– 

A Carolina no le hizo ninguna gracia que la profesora le dijera eso, penso que se merecia un cumplido mejor. El espiritu de la vanidad que habia detrás de Carolina tampoco estaba contento. Levantó la cabeza y miró fijo a la profesora. En ese momento, Liliana vio muchos sorbetes detrás del cuello de Carolina. Justo entonces, Pablo regresó. Se dio cuenta de que Carolina y el espiritu de la vanidad estaban enfadados con la profesora Pensando en lo que acababa de descubrir, entrecerró los ojos y susurro 

-Liliana, levanta la mano y di que también quieres recitar el poema. 

Liliana levantó la mano y preguntó de inmediato 

-¿Puedo recitar yo también el poema

La profesora volteó y puso cara de sorpresa

-Claro, por qué no

Liliana se levantó y empezó a recitar el poema. Su voz no era tan fuerte como la de Carolina, y ni siquiera podia pronunciar con claridad algunas de las palabras. Sin embargo, Liliana tenia una bonita voz de niña que le gustaba a todo el mundo. La clase estaba asombrada de su talento y pensaban que habia recitado el poema mejor que Carolina, incluso la profesora se sorprendió

-Liliana, eres increible! Habías leido el poema antes

No, es la primera vez que lo recito! —dijo Liliana y miró a Pablo

-Sigue ast, Liliana Eres una superdotada!-La profesora volvió a elogiar a Liliana 

La clase continuo, pero Carolina no podía concentrarse en absoluto. Recitó el poema mejor que Liliana, pero la profesora solo elogio a Liliana y no a ella Carolina tardó una noche en memorizar el poema. Cómo podia la profesora compararla con Liliana, que acababa de leer el poema por primera vez! Carolina estaba foriosa. Sabia que la profesora elogiaba a Liliana porque venia de una familia rica

-Si yo también vengo de una familia rica, la profesora también me elogiara.. 

Carolina, estaba celosa. De repente, un pensamiento pasó por su mente

-Si mato a Liliana, postre sustituirla y convertirme en la hija rica de la Familia Castellanos

luja 

eso 

Pensando en Carolina stiro la mano a propósito, queria empujar a Liliana al suelo Liliana no estaba sentada con la espalda recta, apoyaba la cabeza en la mesa Al perder el equilibrio, Carolina se cayo y diocó contra el respaldo de la silla de Liliana 

1/3 

+3 Сиропев 

Capitulo 71 Vamos a atrapar al fantasma 

-¿Qué está pasando? -preguntó la profesora

Carolina se incorporó rápido y fingió que no había pasado nada

-Nada…-respondió

La profesora no pudo evitar fruncir los labios. De alguna manera, sintió que Carolina era un poco extraña. El espiritu de la vanidad vio que Pablo la miraba y rápido sacudió la cabeza

¡No fui yo! Yo no le pedi que lo hiciera. Lo hizo ella misma -explico apresurada

El espiritu de la vanidad se incorporó de inmediato. Sin embargo, aún se resistia a soltar a Carolina. Seguia a espaldas de Carolina. No era fácil encontrar a alguien como Carolina, cegada por la vanidad a una edad tan temprana. El espiritu de la vanidad aun necesitaba dos días más antes de poder ocupar por completo el cuerpo de Carolina. Cuando llegara el momento, su cuerpo le perteneceria por completo al espiritu de la vanidad. Con eso, nadie podria volver a hacerle daño

-Maestro, ella es tan grande. ¿Puede llenar el tarro de las almas

-No lo creo…-Pablo negó con la cabeza

—¿Qué? ¿Ni siquiera puede hacer eso

Pablo se apoyo en la pared y miró al espiritu de la vanidad

-¿Eres profesora de esta escuela? -preguntó

El rostro del espiritu de la vanidad se ensombreció. Se aferró con más fuerza a la espalda de Carolina. Pablo sacó un libro y pregunto

-Liliana, isabes cómo se convierte uno en espiritu maligno? No es fácil, sabes? Dejame que te lo cuente ahora. Escúchame con atención, Primero, deben tener una muerte tragica. Ser atropellado por un auto o saltar de un edificio no se considera una muerte tragica. Tienen e morir de una forma aun peor que esa 

Aclarandose la garganta, Pablo continuo

-Estos espiritus siguen vagando por el lugar donde murieron y repiten el último momento antes de su muerte. Con el paso del tiempo, los resentimientos se acumulan en su corazón y los convierten en espiritus malignos. -Tras decir eso, Pablo cerró el libro y pregunto- Tengo curiosidad. Cómo moriste

Liliana ladeó la cabeza y miró al espiritu de la vanidad. Ella también tenia curiosidad por saber cómo habia muerto. Sin embargo, el espiritu de la vanidad apartó la cabeza. No queria responder a la pregunta de Pablo

El espiritu de la vanidad no podia decir qué tipo de espiritu era Pablo, pero sintió que Pablo tenia un aura aterradora. El espiritu de la vanidad era el espiritu maligno. De hecho, era el espiritu más feroz del mundo, pero ipor qué seguia teniendo miedo de Pablo

Al final, sono la campana. La clase habia terminado. Carolina miró a Liliana y apretó los clientes. Las ojeras ritalian fipeorando

La 

-Lo hiciste a propósito, vendad?-Carolina berreó Estaba furiosa

—¿Qué? —Liliana estalia confundida (Qué quieres decir

a—

-Recitaste el poema a propósito despues de mi, verdad? ¿Quieres demostrar que eres mejor que ya

2/3 

87

+3 Cupen 

Capitulo 71 Vamos a atrapar al fantasma 

Al escuchar eso, todos miraron a Carolina con sorpresa Ella e sobresaltó, solo entonces se dio cuenta de que habta dicho lo que pensaba Preparo rapido su mochila y se mofo 

-No dijiste que querias verme después de clase 

Despues de decir eso, Carolina se fue a toda prisa Liliana meno de inmediato a Tortuga y a Poli en su mochila 

-A donde vaspregunto Josue 

-Vamos. Josue Vamonos! Vamos a atrapar al espen maligno aboral 

Con eso, Liliana agarro la mano de Josue y como a correr 

-Espera 

Josue no queria seguir a Liliana, le daban mondo los fantasmas. De ninguna manera seguiria a Liliana para atrapar al espiritu maligno 

111 


Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset