Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 206

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Capítulo 206 Zacarias está viendo fantasmas

Zacarías estaba a punto de poner las toallas en el baño. Escuchó las palabras de Liliana y se detuvo en seco. Se dio la vuelta y volvió a entrar en la habitación.

Liliana preguntó con curiosidad:

-Zac, ino vas a guardar las toallas?

Zacarías permaneció imperturbable y dijo:

-¡Lo pensé y decidí hacer la cama primero!

Liliana respondió:

-Oh…

Miró al espíritu femenino, que vestia pijama y llevaba una toalla colgada del hombro. El espíritu entró con calma en la habitación y se sentó junto a la cama.

El espíritu dijo:

-Oh, otra vez tenemos nuevos inquilinos? ¿Por qué los nuevos inquilinos han resultado ser dos niños?

Liliana miró en dirección a la cama y respondió con cortesía:

-¡Perdón por las molestias! Estaremos aquí dos días. Saldremos pronto.

Cuando Zacarías llegó a la cama, de repente se quedó completamente quieto. Se volvió hacia el baño y dijo:

-Creo que primero debería dejar las toallas.

Poli ladeó la cabeza y preguntó perpleja:

-Caw caw, ¿por qué has vuelto? -Zacarias ignoró a Poli-. Sé que te dan miedo los fantasmas

Zacarias hizo una mueca y dijo:

-Los fantasmas no existen en este mundo..

o Poli.

Esas pesadillas lo aterrorizaban. Aunque llegó ahí con Liliana, seguía manteniendo la actitud de que es preferible creer que algo es real o verdadero que creer que es inexistente o falso. En esencia, sigue creyendo que los fantasmas no existen en este mundo.

Zacarías estaba contemplando esto cuando un hombre salió del baño.

Zacarías gritó para sus adentros.

Urghh! Urgh, les esto un sueño? ¿Estoy alucinando?-.

Sin duda, Josué habría saltado un metro de altura, habría empezado a gritar, habría corrido y se habría escondido detrás de Liliana si hubiera visto al hombre de mediana edad en ese momento.

Por el contrario, Zacarias estaba congelado en su lugar como una estatua. Tenía la mirada perdida. Además del hombre, vio a una mujer de mediana edad sentada junto a la cama.

¿De donde salieron estos dos si no había nadie más en la habitación hace un momento? Si eran fantasmas, ¿cómo pude vertos?.

Los reflejos de Zacarías tardaron una eternidad en reaccionar.

Aquel hombre de mediana edad dirigió una mirada descontenta a Zacarías y refunfuñó:

-¿Otra vez nuevos inquilinos? En serio, el constante ir y venir me vuelve loco. Esta gente no paga y ensucia todo.

Liliana corrió rápido hacia el equipaje y sacó el equipo que el tio Antonio había preparado para ellos, Sacó un montón de papeles rituales y dijo:

-¡Perdón por la interrupción! Pagaremos.

Pinto un circulo en el suelo mientras sujetaba los papeles rituales con la otra mano. Dejó un hueco en la esquina noroeste del círculo, encendió los papeles rituales y entonó unas palabras.

Zacarias al final se despertó cuando vio a Liliana quemar los papeles rituales. Se estremeció. Tenía la piel de gallina por todo el cuerpo. Sintió miedo y preguntó:

-¿Qué estás haciendo?

Liliana explicó:

-Estoy quemando papeles rituales para ellos. Alquilaremos su casa para quedarnos por un tiempo.

Zacarias se acercó a Liliana, sentándose a su lado como un robot, con la espalda rigida al hacerlo. Zacarias bajó la cabeza y se volvió para mirar a Liliana cuando se dio cuenta de que ambos fantasmas lo estaban mirando con atención.

Tanteó para decir algo:

-¿Por qué necesitas dibujar circulos?

Liliana explico:

-Tenemos que dibujar circulos para que puedan tomar la ofrenda. Si no, se la llevará el viento.

Zacarías permaneció en silencio.

Liliana instó:

-Zac, ten en cuenta que debes trazar circulos antes de quemar los papeles rituales destinados a alguien. Debes anotar el nombre y la carta astral de la persona si no está cerca. De lo contrario, no lo entenderán.

Había sido testigo de cómo otros lo hacían sin sacar nada. Zacarías reflexionó:

-¿Y esa gente que quema el papel ritual en la encrucijada el 14 de julio? No dibujan ningún circulo.

Liliana dijo:

—Por eso la mayoría de las ofrendas que queman nunca llegan a sus seres queridos. Cuando queman los papeles rituales, hay muchos espiritus errantes alrededor; la ofrenda podría haberles llegado.

o entiendes ahora? -preguntó Liliana preocupada al final.

2/5

Zacarias permaneció en silencio.

No, quiero decir ¿Por qué estoy aprendiendo todo esto?-.

Liliana sacó una cuchilla ritual y limpió las cenizas mientras el último trozo de los papeles rituales era consumido por las llamas. Dijo:

-Muy bien, leste es su alquiler!

La cara de la señora Fantasma se iluminó de alegria.

Por fin ha llegado alguien sensato después de todos estos años. No había nadie que ofreciera sacrificios para espíritus errantes como ellos. Tenían que luchar para conseguir los papeles rituales recogiéndolos en varias encrucijadas el 14 de julio. Pocas personas siguen quemando papeles rituales en las encrucijadas en la sociedad actual.

La Señora Fantasma y el Señor Fantasma recogieron con alegria los papeles del ritual al entrar en el circulo por un agujero del noroeste.

La Señora Fantasma dijo con una sonrisa:

-¡Vaya, eres una chica tan sensata! Ven, puedes quedarte con esta suite. Nos mudaremos con los vecinos de al lado durante dos días.

El humor del Señor Fantasma había mejorado mucho. Preguntó con alegria:

-¿Hay algo que podamos hacer para ayudarte? Háznoslo saber.

Zacarias se quedó atónito. Ante él se había abierto la puerta de un mundo nuevo. Parecía perplejo.

Liliana reflexionó un momento y preguntó:

-¿Quién vive ahora al lado?

La pareja que había recibido los papeles del ritual respondió de buena manera:

-¿La puerta de al lado? ¿Te refieres al inquilino actual o al primer espiritu oscuro que vivio alli?

Liliana preguntó incrédula:

-¿El primer espiritu oscuro?

Resultó que el edificio no estaba diseñado para albergar seres humanos vivos.

El Señor Fantasma explicó:

-Este terreno solía ser tumbas sin marcar. Después, ino se urbanizó?

Liliana asintió con la cabeza.

La Señora Fantasma continuó:

-Antes de poner los cimientos, contrataron a un practicante. No estaba claro cuánta gente habia estado enterrada en esta fosa común durante cientos de años. ¿A qué otro lugar podrian ir los miles de espiritus oscuros después de salir de aquí? No pueden irse.

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El practicante queria ganar dinero y no cabíamos todos, así que se le ocurrió una idea y se la contó al dueño del edificio. Hablaron de equilibrar la energía. Asignarian una habitación a cada uno de los fantasmas oscuros que habían sido enterrados aquí, una vez terminado el edificio.

-Las puertas estarían abiertas al exterior y el pasillo estaría lleno de un aura maligna. El diseño de las habitaciones reflejaria las del inframundo. Esto significa que la mayoría de las habitaciones son bastante pequeñas.

Liliana estaba desconcertada y preguntó

-¿No tendría este diseño un impacto en las personas vivas? ¿Aceptaria el propietario albergar a tantos fantasmas?

La señora Fantasma explicó:

-Está bien, siempre y cuando los vivos no se queden aqui mucho tiempo. Este edificio tiene un flujo constante de gente, asi que las estancias cortas no les afectarian. Los espiritus errantes como nosotros no podemos existir para siempre. Nos desvanecemos poco a poco con el tiempo. ¿Por qué se opondría el propietario si no reside aquí?

  • Bueno, a algunos recién llegados no les gusta el ambiente de un pueblo urbano pero no pueden permitirse el alquiler en una zona residencial. En consecuencia, han decidido quedarse aqui una temporada. Uno de ellos es la chica que vive al lado.

Al escuchar esto, Liliana aguzó el oído y apoyó la barbilla en las manos mientras escuchaba la historia con expresión seria.

La Señora Fantasma pensó que Liliana era muy tierna. No pudo evitar hablar más despacio. Dijo:

-Esa chica ha vivido aqui tres años. Su salud mental se ha resentido por su larga estancia aqui.

Liliana asintió y dijo:

-Antes de venir aquí, mi padre me ayudó a investigar este lugar. La gente ha saltado del tejado de Edificio

Cerezo numerosas veces.

En otras palabras, el espiritu femenino que perseguia a Zacarias no fue el primero en suicidarse.

La señora Fantasma asintió y dijo:

-Sí, si permanecen aqui mucho tiempo, los débiles pueden volverse confundidos, depresivos y melancólicos…

Hay gente mala en oportunidades se dirigen a estas personas y tratan de cobrarse sus vidas.

dirigen a estas per ad, y lo mismo ocurre en el reino de los e551120s, ddarn

-El espíritu del difunto quedaria atrapado aquí y serviría a los primeros espíritus oscuros si la familia del inquilino fallecido desconociera el ritual adecuado y no guiara bien el alma tras su muerte.

La situación al final se aclaró para Liliana. Preguntó:

-Asi que los que viven al lado son los primeros espíritus oscuros y el atribulado espíritu de la chica que saltó del edificio?

El Señor y la Señora Fantasma se sorprendieron.

Como lo sabe?”.

La señora Fantasma reveló:

-La chica que vive al lado no sale muy a menudo. Le gusta relajarse en casa y jugar después del trabajo. He escuchado de casualidad que a menudo se relaciona con un entrenador de juegos.

Zacarias se quedó atónito.

-iHija de p*ta! Un entrenador de juegos… ¿Podría ser yo?».


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Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

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Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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