Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 201

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 201

Capitulo 201 Criado como vegetariano

Una mujer vestida de novia se agachaba ante la puerta como si intentara asomarse al interior de la habitación.

Sucedió que estaban a centímetros de distancia cuando Zacarías se asomó.

Zacarias se sobresaltó. Se levantó de un brinco y contuvo la respiración antes de darse cuenta de que todo. era un sueño. Estaba aterrorizado.

Zacarias se encontró en un lugar oscuro. Le pareció escuchar murmullos fuera, en el pasillo, que tenía luces tenues Le costaba distinguir si estaba despierto o soñando.

Cuando uno tenia varios sueños seguidos o sueños dentro de sueños, era imposible despertarse. Zacarias no pudo soportario más. En lugar de levantarse para encender las luces o asomarse al exterior como había hecho en el sueño, apretó los dientes, tomó el teléfono de la mesilla de noche e hizo una llamada.

Cuando sono el reloj inteligente de Liliana, dormia profundamente. Abrió los ojos y dijo:

-Hola. ¿Quien es?

Liliana no tema el número de Zacarias. Se frotó los ojos de manera adorable.

La voz de Zacarias se escuchaba desde el otro extremo. Preguntó:

-Hmm… Puedes venir a mi habitación, por favor?

Liliana respondió.

-Eh?

Poco a poco se fue despertando y se dio cuenta de que quien llamaba era Zacarias. La joven se levantó enseguida de la cama y dijo:

-Ya voy Ahora mismo voy. Sali de mi habitación y voy por el pasillo. Ya casi estoy, a punto de llegar a tu puerta en cualquier momento

Zacarias escuchaba el teléfono aturdido. Desperto a Liliana de su sueño, pero, por alguna razón, no se alteró.

Su voz era suave y dulce, como si le preocupara que él estuviera asustado. Siguió sosteniendo el celular mientras hablaba y caminaba por el pasillo. Su voz se escuchaba tanto en el teléfono como fuera, en el pasillo.

Entonces Zacarías escuchó un clic; Liliana había encendido la luz. Zacarias cerró los ojos con fuerza y se puso una mano sobre ellos. Vio a su Dulce Bombón corriendo en su dirección mientras él estaba aturdido. Echó a correr y se subió rápido a su cama.

-Zac. has vuelto a tener una pesadilla? -Liliana se sentó a su lado y le preguntó.

Zacarias permaneció en silencio durante unos instantes.

Liliana le tranquilizó mientras le acariciaba la espalda:

Capriolo 201 Criado como vegetariano

No tengas miedo. Yo estoy contigo.

Zacarias habló mientras fruncia los labios:

Te parece ridiculo?

Eh? No, Zac, no es ridiculo. Tienes siete años. ¿Qué tiene de malo tener miedo a tu edad? También es normal mojar la cama -replicó Liliana

Zacarias se quedo estupefacto ante su respuesta. Penso:

Agradezco tus amables palabras, pero, por favor, deja de hacerlo en el futuro

Zacarias se acostó en la cama con expresion enlurrunada. Parecia no querer hablar con ella al volver la cara hacia la pared, pero acepto cuando Liliana le dio una palmada en la espalda.

Liliana le prestó poca atencion. Bostezo mientras se reclinaba a su lado. Justo después se quedó dormida.

Zacarias se quedo sin habla. Se preguntaba.

¿Se habrá quedado dormida sin mas? ¿la a dejar de darme palmaditas en la espalda?.

Quizá uno siempre fuera vulnerable a altas horas de la madrugada Zacarias se dio la vuelta con cautela. Frunció los labios y se giró para mirar al Dulce Bombon que tenia delante.

Todo en ella era regordete y bonito, incluida su nariz rosada, sus mejillas sonrosadas y sus labios. Parecia inofensiva. La niña se puso la mano bajo la mejilla mientras se dormia, demostrando que confiaba plenamente en Zacarias.

murmuró Zacarias para si antes de quedarse dormido y cerrar los ojos. Experimentó una sensación de seguridad que nunca antes habia conocido con Liliana a su lado. Aquella noche tuvo un sueño reparador.

El fue el primero en despertarse a la mañana siguiente. Vio a Liliana durmiendo profundamente con la cabeza echada hacia atrás. Su cuerpo adoptaba la forma de una A con los pies apoyados en su barriga.

Zacarias frunció el ceño Irritado, le dio un codazo en el pie y lo movió. Liliana pareció no inmutarse lo más mínimo. Volvió a colocar el pie sobre la barriga de Zacarias.

Zacarías se quedó sin habla Volvió a quitarle el pic.

Incluso dormida, Liliana parecía molesta. Esta vez apoyó con firmeza el pie contra el estomago de Zacarias. Este tuvo la impresión de que un elefante acababa de pisarlo. Sus ojos se abrieron de par en par mientras exclamaba:

-Oh. Dios…

Liliana se despertó de inmediato. Se incorporó poco a poco mientras se frotaba los ojos. Pregunto:

–Zac, qué pasa?

Aunque el pie era pequeño, era demasiado pesado.

Zasto con la mirada y sisen

–Te has criado comiendo hierro?

Lihana parecía confundida y explicó:

–No, creci comiendo verduras.

Zacarías admitió su derrota, diciendo:

-De acuerdo, me rindo.

Liliana parpadeo confundida.

-No he dicho nada malo. Casi nunca comia carne en Ciudad Sur. La criada empaquetaba las sobras en una fiambrera y se llevaba la comida a casa, dejándome con las verduras que no querian”.

Liliana se frotó la mejilla. Estiró la espalda y se puso en pie. Dijo:

-Oh la la, he dormido muy bien. Buenos días, Señor Sol.

Zacarias camino a paso ligero hacia la puerta. Tenía una expresión bastante incómoda en el rostro.

-No puedo dejar que nadie sepa que llamé a Liliana en mitad de la noche porque tenía miedo. Si lo hicieran, ¿cómo voy a mantener mi reputación?.

El molesto loro verde salió volando de repente en ese preciso momento. Agitó las alas y gritó en voz alta:

-¡Socorro! ¡Socorro! ¡Ha desaparecido una persona! ¡Ha desaparecido! ¡Ha desaparecido!

Eduardo fue el primero en reaccionar. Gritó demasiado fuerte:

-¿Dónde está Liliana? ¡Liliana!

Liliana salió de la habitación descalza. Miró confundida a su alrededor y dijo:

-Estoy aqui.

Todos se quedaron atónitos.

¿Por qué saliste de la habitación de Zacarias?

Liliana dijo:

-Yo…

Se fijó en las orejas rojas de Zacarias; él también frunció los labios y desvió la mirada. Ella dijo:

-Soy sonambula.

Zacarías confirmó con un movimiento de cabeza:

-Llegó sonámbula a mi habitación.

Ahora todo el mundo lo entiende.

-Ohh

Poli volo hasta el hombro de Liliana. Ladeò la cabeza y gritó:

-Mentira! Eres una mentirosa terrible.

Zacarias se quedo mudo cuando el loro desenmascaró sus mentiras.

Después del desayuno, Zacarias le dijo a Liliana que, en efecto, habia presenciado un suceso paranormal, aunque había ocurrido en un sueño.

Liliana pregunto sorprendida:

-¿Este incidente te ocurrió cuando viste esa foto?

Supongamos que te encuentras con un accidente mortal en la carretera. Lo mejor es que abandones lat

Si te quedas allí algún tiempo, el

zona de inmediato en lugar de unirte a la multitud para comprobarlo, mejor es que abandones la

fallecido puede decidir convertirte en objetivo, y su espiritu te seguirá hasta casa.

En una ocasion, el maestro informó a Liliana de un caso. La victima de un accidente de coche yacia en el suelo, cubierta por una tela. Un hombre se encontro con el incidente y echó un breve vistazo al cadáver por curiosidad. Sin querer, vio la cara del fallecido cuando el viento se llevó la tela azul. A partir de ese momento, el difunto empezo a perseguir al hombre.

Liliana se froto la cabeza y pareció perpleja tras escuchar la descripción de Zac. Todo lo que Zac hizo ayer fue echar un vistazo a la foto, pero mucha gente ya la habia visto.

-Uno puede embrujarse mirando una foto-se escuchó la voz de Pablo desde un lateral.

Liliana exclamó encantada:

-Maestro, ha vuelto!

Zacarias frunció el ceño al ver esto.

Parecía que Liliana estaba escuchando con atención a alguien antes de volverse hacia él y decirle con severidad:

Es posible que te traiga mala suerte mirar la foto. Por suerte, la mala suerte te la llevas tú en vez de un aura de vanidad.

Al escuchar la respuesta de Liliana, Zacarias se quedó sin palabras.

-¿Podrían tener mala suerte todos los que vieran el cuadro? Que explicación más ridicula-.

Zacarias puso los ojos en blanco y se marcho.

Pablo dijo

Lana, hace dos dias que persigo a ese espiritu maligno, pero no puedo atraparlo. Es demasiado astute.

1 thana pregunto

–Dado que fue tan astuto, es un fantasma escurridizo?

Pablo exclamó:

-illas acertado!

Liliana dijo emocionada:

-iSoy increible!

La boca de Pablo se crispo y continuo:

-Ese fantasma escurridizo no es tan fácil de tratar. Existe desde hace al menos un siglo. Sólo posee las almas de los muertos; no posee seres vivos. Eso hace que nos resulte mucho más dificil seguirle la pista y capturarlo.

-¿Por qué no se lo come directamente si posee un espiritu?-preguntó Liliana.

Liliana penso:

Puede engordar y hacerse más poderoso devorando a los espiritus-,

Pablo explicó:

-Asi de astuto es. Cultiva continuamente espiritus resentidos. Luego instruye a esos espíritus resentidos para que busquen a personas cuyas cartas natales coincidan con las suyas.

Liliana asintió en señal de comprensión antes de añadir:

-Asi

que es como encontrar un grupo de espiritus que funcione para él.

Pablo estaba asombrado.

-Su razón es acertada. Ese espiritu maligno no solo es astuto, sino tambien muy poderoso. La parte mas problematica es que Liliana es ahora su objetivo. ¡Hijo de p ta! ¿Como se atreve a meterse con lapequeña Hades?”.

Cuando Pablo abrió un libro, apareció una nueva linea de texto en rojo debajo del nombre de Liliana. Se preocupó bastante cuando lo vio.

 


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Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

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Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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