Capítulo 181 ¿Lo matamos?
La familia de la chica estaba demasiado desanimada, la luz de sus ojos se iba apagando poco a poco. La chica escuchaba las notificaciones de su teléfono una y otra vez, sin atreverse siquiera a echar un vistazo. Pero no mirar también dolía.
Cerró los ojos y encendió el teléfono, sin ninguna esperanza en su corazón. Para su sorpresa, encontró muchos mensajes privados en su cuenta que eran positivos. Todos se disculpaban.
-¿Qué está pasando?
La chica estaba muy sorprendida. Sus padres se apresuraron a acercarse y se dieron cuenta de cosas habían cambiado por completo.
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Después de investigar un poco, encontraron el video original. La policia había emitido un comunicado oficial sobre el creador de contenidos Ibero Sotelo, que se hacía pasar por una de las chicas que casi se ahogan, publicaba videos con sentimientos horribles en su nombre y perturbaba la paz pública. Fue detenido el día quince.
También se había encontrado la cuenta real de la chica y los comentarios contenían muchas disculpas. A la chica se le saltaron las lágrimas. Su esperanza en el mundo se había reavivado.
En cuanto a Ibero, le odiaban como a un loco. Sus cuentas fueron bloqueadas, pero los internautas consiguieron averiguar el número de sus padres.
-Por fin le llegó el karma. Los padres de Ibero van a pasar por un infierno».
Sus familiares y amigos también preguntaban por su hijo en tono de burla. Indignados, fueron a buscar a su hijo.
-¡Me gustaría agarrarlo a golpes! -maldijo el padre de Ibero.
La madre suspiró.
-IDile que venga a casa, vamos!
Eso enfureció aún más a su marido.
-¿Cómo se supone que voy a hacer eso? Llamarlo? No va a escuchar a menos que le des una paliza.
La madre de Ibero sollozaba:
-Le dije que no fuera, pero no me hizo caso! Lleva ocho años fuera de casa, pero nunca vuelve con dinero. Preferiría que se quedara mudo. Al menos trabajaría duro, en vez de meterse en problemas.
La pareja supo muy pronto que su hijo era un chico listo. Era tan listo que nunca prestaba atención en clase, tan listo que no quería conseguir un trabajo y trabajar duro, siempre estaba pensando en formas de hacerse rico sin esfuerzo.
Sus pobres padres se preocupaban día y noche por él, aterrorizados de que hiciera algo terrible que le causara problemas a la familia. Pero era su hijo y no podían abandonarlo.
Ibero no sabía nada de eso. Estaba bien que lo encerraran. Eran solo quince días, ino era para tanto!
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Saldría en quince días y estaría bien.
Ahora comprendía el secreto de ser viral. Había temas polémicos todos los días, todo lo que tenía que hacer era elegir uno de ellos y oponerse. Así sería muy fácil.
La gente que grababa videos en serio era idiota. Los más listos se aprovechaban de los demás. Era más fácil, llevaba menos tiempo y hacerse viral era muy sencillo.
Ibero pensó en esto, sus ojos brillaban y se le notaba la avaricia mientras se reía apoyado contra los barrotes de hierro.
En ese momento, la puerta se abrió con un ruido seco y un hombre y una niña se pararon delante de la puerta metálica. Eran Braulio y Liliana.
lbero se incorporó, estaba aturdido. Tartamudcó:
-¿Qué intentan hacer?
Braulio se burlo.
-No te preocupes. Podemos hablarlo.
Braulio pensó:
-¡Otra vez con esto!…
-Hermano… Vamos, hermano…
Ibero parecía angustiado. ¡No podía soportar la charla amistosa!
Liliana por fin se encontró con ese hombre aterrador que se cortó el dedo. Luego, jaló la camisa de Braulio y preguntó en voz baja:
-No hay ningún espíritu en su cabeza, maestro?
-Qué extraño. Sin duda, hay una oscuridad que viene de ese hombre. La gente normal no tiene el aura oscura. ¿Qué pasa?».
Pablo miró fijo a Ibero.
-Tulipán, has oído hablar de los Repugnantes?
Tulipán negó con la cabeza.
Pablo dijo:
En la historia, los Repugnantes se describían como diferentes monstruos. Ahora, así se le dice a todo tipo de personas horribles.
–¿Pero por qué no se les llama por su nombre si son personas?
-Bueno, hoy en día la gente dice que algunos seres humanos están demasiado podridos para ser considerados humanos. Por eso.
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La verdad es que existe un tipo de fantasma que vive en el espíritu de un ser humano, pero es igual que un fantasma.
Liliana asintió, medio confundida. No lo había entendido del todo.
-Quieres decir que este hombre es como un fantasma viviente?
Pablo parpadeo. Justo había dicho todo eso y ella había logrado resumirlo todo en pocas palabras.
Pablo asintió en silencio.
-Claro, eso también es cierto.
Liliana le lanzó una mirada y una sonrisa.
-¡Pues llámale fantasma viviente! ¿Qué sentido tiene divagar tanto? Tan poco sincero.
-¿Cómo se supone que vas a educar a un niño, de verdad?”.
Pablo se quedó sin decir nada. Liliana volvió a preguntar:
-Maestro, eseguirá vivo este hombre si nos ocupamos del fantasma viviente que lleva dentro?
Pablo dijo:
-Bueno, estaria muerto si nos ocupáramos de su espíritu. ¿Qué crees que deberíamos hacer con él, Liliana?
Liliana pensó un poco, antes de decir:
-Lo matamos?
Braulio escupió el trago de agua mineral que acababa de beber.
-¡Cof, cof! Cariño, icuidado con lo que dices!
La habia llevado a ver Ibero, no a matar gente.
Liliana se tapó la boca a toda prisa. Ibero se quedó mudo. Se le debilitaron las piernas y cayó de rodillas.
-Hermana, por favor, ino me mates!
Liliana gruñó.
-¿Y si te dijera que no es eso lo que quise decir?
Ibero pensó:
-Sería idiota si te creyera!..
Sollozó, inclinándose contra el suelo una y otra vez y prometió no volver a hacerlo, junto con un montón de tonterías más. Liliana frunció la boca, sin creerle en lo más mínimo.
-Bueno, iqué hacemos? -le preguntó a Pablo.
3.5
Pablo dijo:
-Le quitamos la energia oscura y destruimos la mitad de su alma.
Liliana dijo:
Eso significa que va a estar medio vivo y medio muerto? ¿Va a perder la cabeza?
Ibero penso:
-¿Qué? ¿Quiere intentar matarme a golpes para volverme loco?».
Se detuvo en seco. Esa niña no se parecía en nada a la niña inocente que parecía ser. No, iera despiadada!
Él solo quería un poco de atención y ellos se pasaron. ¿Por qué intentaban vengarse de él por algo tan insignificante?
Ibero empezó a gritar:
-¡Socorro! ¡Policía, por favor! Me están asesinando.
Braulio sonrió satisfecho..
-Adelante. No hay nadie.
Liliana terminó la frase por él.
-¡Nadie va a venir a salvarte, aunque grites hasta quedarte ronco!
Fue entonces cuando Ibero se dio cuenta de que había cometido un grave error. Esa niña no era cualquier niña mimada de familia rica. Podia ser alguien mucho más aterrador.
Ibero se estremeció.
-Déjame ir….
Era la primera vez que Liliana atrapaba a un espiritu vivo y no sabia qué hacer.
-¿Merece una persona ser capturada si no había muerto?».
Pablo vio que dudaba y supo que la estaba sometiendo a una decisión difícil.
Después de todo, ella no era una despiadada guardiana del Infierno. Era solo una niña. Sin embargo, a pesar de pensar así, la niña cerró los ojos. Parecía que se estaba animando a sí misma, gritando:
-¡Vamos a hacerlo!
Pablo, Braulio y Ibero se quedaron desconcertados.
La idea de Liliana era simple. Su padre le había contado lo que había hecho Ibero. Ella solo se preguntaba si él seguiría causando daño después de eso y si seguiría lastimando a otras personas por dinero. ¿Por qué no ocuparse del problema?
Además, no iban a matarlo. Solo iba a perder su inteligencia.
A su abuela le gustaba decir que los tontos eran las personas más felices. Tal vez convertirse en un tonto no era algo tan malo.
