Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 121

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 121

Capítulo 121 La vida del Espíritu del Falso Extranjero

Liliana no entendia el motivo. Solo sabía que lo que Jaylin hizo estaba mal.

-Tomaste el dinero para el tratamiento médico de tu padre. ¿Y ahora qué pasa con él?

Jaylin se quedó sorprendida y dijo:

El dinero de mi padre es mio. ¿Por qué iba a tomar mi dinero y gastarlo sin mi permiso? ¿Crees que ese es todo el dinero que tiene? Debe tener más dinero, ipero no para mi!

Todos guardaron silencio. Ella se mostraba espléndida con los extranjeros, dispuesta a darles todo lo que tenia. Era muy indiferente con su familia, quejándose de la injusticia. Incluso se quedó con el dinero de su padre para salvar su vida. Ni siquiera podía cumplir los requisitos de la universidad, pero quería conquistar el mundo. ¡Era ridiculo!

-¿Qué pasó después? -Liliana preguntó con enojo-: ¿No fuiste al cielo? ¿Cómo regresaste?

Jaylin guardó silencio y dijo:

-IAI principio me emocioné! Los hombres extranjeros son mejores que los nacionales. Son leales, románticos, considerados, elegantes y amables.

Pero no disfrutó mucho antes de darse cuenta de que su visado iba a caducar. Resultó que el hombre extranjero le tramitó un visado de turista, no una identificación. Cuando venció el plazo, fue deportada por las autoridades de inmigración, pero se gastó todo su dinero en el hombre que huyó. Estaba sin nada. sin familia ni amigos, y no sabía hablar inglés… ¿Cómo iba a volver? Además, no quería dejar Ambrosia. Pablo se burló:

-En efecto, es devoto y romántico, muy considerado.

Jaylin no pudo evitar decir:

-Debe de tener algún problema. Los hombres de Ambrosia son todos buenos, avanzados y educados. Nunca harían nada irresponsable. Debe de existir alguna razón.

Pablo se quedó sin habla.

-Hay escoria por todas partes. ¿Cómo sabes que todos son buenos?

Jaylin respondió de inmediato:

-Son todos gente muy civilizada. Por ejemplo, utilizan sentados el excusado en el baño, que es noble y elegante. A diferencia de aquí que los excusados se usan en cuclillas, que son feos y malolientes… Por estos detalles, son más avanzados que nosotros.

¿Cómo podía la gente superior ser escoria? Además, a menudo observaba en secreto cómo vivían los demás y tenía más derecho a hablar que nadie. Todos se quedaron con la boca abierta. Su explicación era ilógica. Jaylin giró la cabeza y mostró envidia, diciendo:

-Yo también sueño con vivir una vida así.

Asi que, aunque durmiera en la calle, lavara platos o viviera de la basura… ella no queria volver. Regresar al

1.3

campo solo la haría descar estar inejor muerta.

Liliana asintió y dijo:

-Ya veo. ¿Así que te fuiste a dormir a la calle, lavaste platos y viviste de la basura?

Jaylin se defendió diciendo:

—Lucho

por mis sueños.

Josué puso los ojos en blanco y dijo:

-Si, todo es bueno en Ambrosia.

Aunque ella fuera un tapete en Ambrosia, seguia sintiéndose superior a los demás.

-Más tarde… No podía esperar más. Sin identificación, no puedo ir a ninguna parte. Alguien me dijo que podía ayudarme a conseguir una, pero que costaría cien mil.

No tenía el dinero. Así que encontró la manera de ponerse en contacto con sus padres y les pidió que le enviaran dinero de inmediato. El FBI la encontró de modo inesperado y la deportaron contra su voluntad. Cuando una persona es repatriada a la fuerza a su país de origen, el gobierno del país corre con los gastos de repatriación. Sin embargo, Jaylin no se sentía una carga para el país, sino que pensaba que el gobierno la estaba reteniendo. Por eso, causó problemas en el aeropuerto. Braulio la miró con frialdad y le dijo:

-Ahora lo recuerdo. Tú eras la mujer que gritó en el aeropuerto.

Con ropas raídas y expresión altanera, maldijo y pateó a los guardias de seguridad, criticándolos como personas inferiores. Más tarde, no supo cómo la banda criminal secuestró a Jaylin. Solo recordaba que ella seguía gritando la siguiente vez que se la encontró:

-Soy de Miramar. Si te atreves a tocarme, el gobierno te castigará.

Así que cuando el jefe de la banda criminal le pidió que matara a alguien para demostrar su lealtad, eligió a Jaylin. Braulio parecía recordar algo desagradable. Jaylin también se quejó:

-¡Las Dunas es terrible! Está sucia y huele mal.

Estaba atrapada aqui y no podía salir, lo que lo hacía muy doloroso. Solo podía ir al bar para sentir la libertad de Ambrosía. Como resultado, ila drogaron y se la llevaron! Cuando despertó de nuevo, se encontró secuestrada, pero escuchó que el destino era Ambrosia, y volvió a emocionarse. Quería regresar de esta manera, pero no esperaba que el crucero fuera todavía más sucio y desordenado, y el lugar era insoportable para los humanos.

-Así que protesté con energía…

Quejarse del lugar sucio estando atada, era una tontería.

Justo entonces, varios hombres con tatuajes en los brazos se acercaron.

Ella no sabía por qué se estaban enfrentando, y uno de ellos le pidió a un chico guapo que matará al alguien para demostrar que era un miembro de verdad, no un traidor.

-Como resultado, ese chico guapo me eligió a mi. -Jaylin estaba tan enojada que temblaba Esc

cuchillo… el cuchillo usado para cortar sandías era tan largo….

El arrastró ese cuchillo e hizo un crujido en la cubierta, que la asustó mucho. Suplicó por primera vez a una persona inferior, y aun así él no la dejó irse.

Cuando volví a despertar, vi que me separaron la cabeza del cuerpo. Me niego a aceptarlo. No puedo creer que muriera así.

Se negó a marcharse y siguió intentando poner su cabeza en su lugar. Repitió el proceso de la muerte en aquel crucero todos los días, solo deseando volver a Ambrosia algún día. Liliana suspiró, sintiendo una emoción indescriptible, que era rabia, tristeza y depresión a la vez. Pablo la miró y le tocó la espalda, apoyándola en silencio. Los adultos se enfrentan a todo tipo de situaciones en la vida, y es fácil cambiar de mentalidad. Liliana era solo una niña. Después de vivir muchas experiencias diferentes, ¿podría mantener su intención original? Ni siquiera Pablo estaba seguro.

-Hazlo ahora dijo Pablo con suavidad. Esta vez, te ayudaré de nuevo.

Liliana asintió.

-De acuerdo.

Josué preguntó de repente:

-Espera, hay una cosa que no entendi… ¿Qué hacía en mi habitación y en la de Liliana en mitad de la noche?

Jaylin miró de repente a Josué, diciendo:

-En un principio, tuve un aborto porque estaba demasiado cansada… Pero sería un niño muy guapo si no lo hubiera hecho. Piel blanca… cabello rubio, ojos azules… y una mente muy inteligente. Igual que Josué. ja, ja.

Josué se quedó sin palabras. Sintió que era el insulto más grave que recibió en su vida.

-Así que viniste a mi habitación en mitad de la noche, intentabas quitarme la cabeza? -preguntó.

Jaylin asintió y dijo:

-Si… Tienes una mente inteligente. Debería quitártela.

Josué pensó que solo quería quitarle la cabeza porque extrañaba a su hijo. No esperaba que Jaylin dijera

eso.

-Con una mente tan inteligente, si la combino con la mia, llegaré a ser muy lista. Entonces, cuando llegara a Ambrosia, podría encontrar un hombre mejor con su inteligencia y su belleza.

33

que pagar:


Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

Read Ocho peculiares by Lalia Alejos

Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset