Read Ocho peculiares by Lalia Alejos Capítulo 59

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-Es Carlos, no Calos! Carlos

–Litians preguntó entonces

-¿Qué significa Carlos

Iván dijo entonces con expresión seria

-Es la pronunciación

Liliana aún no había ido a la guarderia, asi que no tenia muchos conocimientos. Por fin lo entendió. -Oh! Pronunciación… 

Cuando Iván creyó que por fin había entendido, ella volvió a preguntar

-¿Qué es la pronunciación

El se quedó mudo

Carlos no pudo evitar decir

iLoentenderás cuando vayas a la escuela primaria! 

Liliana asintió al entender lo que habia dicho. Guardó las palabras -escuela primaria- en su mente

-Iván debe ser así de listo porque fue a la escuela. Josué también. Sabe cuánto pesan tres kilos de caca porque fue a la escuela. La escuela es increible»

25 

Capitulo 59 No fuisrealmediar 

Levamo la 

-Yo tambien quiero ir a la esentedia

Carlos respositio

-Clarol ¿Por qué nuse lietotantos juegoca in Tio Antonio

Liliana asimo

+3 Düpot 

Ivan permaneconslenco u ver que ela se habia terminado el pastel que tems en la mano. de immediato dan muss delius reirescos de nuevo. Tenia un objetivo claro, llevarre to roxoovite pastel

Elnorita de passet e sui la mitad de la paima de la mano de Liliana. Despues de commerrecollia por fin second lampoyadju 

-¡Que den esta gumal Tio Antonio al trabajo cocos los dias

Carlos limonen 

-Na de ip que queria mala escuela

Lilianese meti oameniita y puso cara de preocupación. Tengo que ir a la escuela cconto voyaira 

sesquerrin 

escust.coomto 

colla escuela emire semana y vaya a trabajar los fines de semana- 

despueste sari

lilaama muy trabajational 

(Chhation muy alegres

Alle Liliana estaba alli, unas cuantas damas nobles se acercaron y se burlon de Liliana 

-Plenuena Senorita Castellanos, por que estás aqui sola 

Pequena Senorita Castellanos, te gusta comer pastei

tina dama con un vestidio plateado se acercó y pregunte 

Elola, como te llamas

my Liliana Castellanos

La señora se quedó desconcertada

-One

Liliana la miró dudando y dijo

Capitulo 59 ¿No fuiste a la escuela

+3 Cupones 

-Es Liliana Castellanos. Lo entiende ahora Señorita ino fue usted a la escuela? ¿Por qué no sabe pronunciarlot 

Miró a la señora con simpatia

-Esta señora ya es muy grande pero nunca ha ido a la escuela. Qué lastima- 

Entonces la señora sonrió y dijo

-Liliana, qué tierna eres

Sin esperar. Liliana pregunt 

-Señorita, tiene algo atascado en la carrantal No se trago bien la comida

La señora estaba confusa 

-Que

Liliana dijo con expresión sema 

-Señorita, MU VOZ TUZDA rata is devagradable. Señorita, es porque esta enferma que no puede kabilar 

bien

Estaba preguntando con respeto si la señorita estaba enferma, y no diciendo que estuviera loca 

La gente a su alrededce se alegro en secreto, Pensaban que lo que decía Liliana era cierta La mujer se limba 

Sosa y siempre hablaba en un tono alto, lo que la hacia parecer falsa Aunque er juporta dama noble, nadie sabia como habia entrado al circulo de las damas nobles. Solo era una actriz desconocida la primera celebridad de Entretenimiento Tamayo

Las verdaderas damas nobles 

damas nobles despreciaban a Emilia y pensaban que su forma de hablar era repugnante

En ese moments. Jonas, que llevaba un esmoquin plateado y el cabello peinado hacia arba se cerco Jonás llevaba como de costumbre sus caracteristicos lentes de armazón dorado Con su cami sedosa, el cuello desabrochado y el abrigo plateado brillante, parecia un chico malo

Liliana se medio de inmediato el último pedazo del pastel en la boca Jonas te quedo bogabeno. Levanno una caja y dijo 

-Ah iqué esta comiendo Liliana

Liliana nego rápido con la cabeza

-No estoy comiendo nada

Jenis extiendió el dedo y limpió la crema de los labios de Liliana 

-Pequeña malcriada, te descubri 

Liliana abrió los ojos y penso

Oh no, me equivoque. Debo acordarme de limpiarme la boca despues de comer la próxima vez

+3 Cupones 

12:47 Sat, 16 Dec 09 

Capítulo 59 ¿No fuiste a la escuela

Por otro lado, Emilia permaneció en silencio y se acercó en silencio a Jonas. Su vestido tambien era plateado, lo que la hacia parecer una pareja con Jonás cuando estaban juntos

5/5 


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Score 9.9
Status: Ongoing Released: 12/16/2023 Native Language: Spanish
Ocho Peculiares" by Lalia Alejos is a captivating novel that intricately weaves together the lives of eight peculiar characters, exploring the depths of their eccentricities and the interplay of their destinies in a rich narrative that transcends conventional storytelling boundaries.  

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Detail Novel

Title: Read Ocho peculiares by Lalia Alejos
Publisher: Rebootes.com
Ratings: 9.3 (Very Good)
Genre: Romance, Billionaire
Language: Spanish    
 

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Capítulo 1

Ciudad Lavanda, primera zona residencial; Mansión Juárez. Hoy era el festival de las linternas. Luces de colores estaban decoradas alrededor de la casa, dando un toque de calidez a la fría atmósfera de la Familia Juárez. De repente, un grito resonó por toda la mansión. —Ay. Seguido de un ruido sordo, ¡una mujer embarazada cayó por las escaleras! Todos se sorprendieron y corrieron hacia ella. Esteban Juárez, presidente de la Corporación Ador Juárez, preguntó rápido: —Débora, ¿estás bien? El rostro de la mujer palideció al ver la sangre fresca que le corría por las piernas. Horrorizada, respondió: —Esteban, me duele... Nuestro bebé... ¡Rápido, salva a nuestro bebé! La madame de la casa, Paula Andrade, presa del pánico, preguntó: —¿Qué sucedió?
Débora miró hacia lo alto de las escaleras con lágrimas en los ojos. Todos levantaron la vista y vieron a una niña, de unos tres años, de pie en lo alto de la escalera. Al ver la mirada de todos, abrazó con fuerza el conejo de juguete que tenía en los brazos, asustada. Ricardo Juárez rugió furioso: —¿Fuiste tú quien empujó a Débora? La niña hizo un berrinche. —No fui yo, y yo no... Mientras lloraba, Débora suplicó: —No... Papá, no es culpa de Liliana. Todavía es joven, y ella no quería... Sus palabras reafirmaron rápido que era culpa de Liliana. Los ojos de Esteban se oscurecieron, y ordenó de inmediato: —¡Enciérrenla en el ático! Me ocuparé de ella en cuanto regrese. El otro se apresuró a enviar a Débora al hospital mientras los sirvientes arrastraban a Liliana escaleras arriba. Incluso cuando se le cayó un zapato, mantuvo un rostro obstinado y no suplicó ni gritó pidiendo ayuda.

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